Las granjas y criadores de aves domésticos alcanzan en el primer semestre de este año 90,190 toneladas; Veracruz está en primer lugar nacional con 260,494 toneladas
Hace unos años Yucatán ocupaba el primer lugar en crianza de pavos y de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el primer semestre del año la entidad tuvo una producción avícola de 90,190 toneladas, para mantenerse entre los primeros 10 estados a nivel nacional.
El consumo de pavo en el estado no es tan bajo a comparación del pollo, debido a que todos los días cientos de loncherías ofrecen diversos platillos y antojitos a base de pavo.
Por la inflación, el huevo y el pollo son dos alimentos de los más accesibles para los yucatecos, e incluso la firma avícola Bachoco busca aumentar su producción para que se dejen de importar.
En febrero de este año, dicha empresa abrió granjas en el municipio de Peto, con una capacidad de producción semanal de 3 millones de huevos.
Desde el gobierno estatal destacaron que con la obtención local de reproductoras será posible eficientar los procesos de abasto, además de lograr disminuir los precios ofertados al consumidor final.
La construcción de estas instalaciones requirió una inversión privada de 1,100 millones de pesos, y se espera que sus operaciones generen hasta 310 nuevas fuentes de empleo directo que beneficiarán a las comunidades locales
Avicultura
Respecto a la avicultura, durante el primer semestre del año cinco estados concentraron el 53% de la producción nacional de carne de ave en canal; acumularon una producción de 1 millón 017,600.2 toneladas, frente al volumen nacional que ascendió a 1.9 millones de toneladas.
Veracruz, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro y Durango lideraron a las entidades productoras de carne de ave, de acuerdo con cifras preliminares del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap).
El estado con mayor producción es Veracruz, que congregó 13.6% del tonelaje nacional, debido a que de enero a junio produjo 260,494.4 toneladas de carne de ave. El segundo lugar es Jalisco que concentró el 11.5% del producto, a través de 221,499.8 toneladas de carne en canal. El tercero, Aguascalientes, que aportó el 10.7%, con 204,560.5 toneladas.
En cuarto sitio se ubicó Querétaro, que agrupó el 9.8% de la producción, con 188,285.8 toneladas. Y en quinto Durango, que acumuló el 7.4%, 142.759,7 toneladas. En esas cinco entidades, el volumen de carne de ave aumentó anualmente entre 2 y 4.6%.
El listado continúa con Chiapas que concentró el 6.1% de la producción nacional de carne de ave en canal, sigue Guanajuato con el 6%, Puebla con el 5.4%, Yucatán con el 4.7% y Sinaloa con el 3.9 por ciento.
Las 22 entidades restantes tienen contribuciones inferiores al 3%; en los últimos peldaños están Ciudad de México, Tamaulipas, Tlaxcala, Baja California Sur y Baja California; son parte de las entidades que generaron menos de un punto porcentual.
La capital del país registró el crecimiento anual más significativo en la producción avícola, al presentar una variación de 8.6%, entre el primer semestre del 2023 e igual período del 2024.
Después, en Sonora la producción creció 5.9%, en Jalisco 4.6%, en Morelos 4.4%, en Zacatecas 4%, en Nayarit 3.9%, en Veracruz 3.5%, en Aguascalientes 3.2%, en Oaxaca 3%, en Colima 2.8%, en Chiapas 2.7%, son las 11 entidades con un crecimiento superior al promedio nacional (de 2.4%).
De forma opuesta, en cinco entidades decreció la producción de ave en canal: Baja California Sur tuvo la caída más significativa, de 4.1%, continuó Nuevo León -2.2%, Chihuahua -1.2%, Hidalgo -1.2% y Tlaxcala -0.6%.
De enero a junio del 2024, en México se produjeron 1 millón 920,413.6 toneladas de carne de ave en canal. Este volumen significó un crecimiento de 2.4% frente a 1 millón 875,149.2 toneladas que se acumularon en los mismos meses del 2023. El ave representó el 49% de la carne en canal que se generó en el país en el primer semestre.
En el país se tiene programada una producción de más de 3.9 millones de toneladas de carne de ave para el 2024; por tanto, el volumen del primer semestre representa un avance de 48.2%.
Sólo seis estados cerraron el primer semestre con un avance igual o superior a 50%: Baja California Sur, Baja California, Tamaulipas, Guerrero, Nuevo León y Nayarit.
Para este año, se estima que la producción avícola del país -incluyendo al pollo, al huevo y al pavo- logra un crecimiento anual de 2.3%, de acuerdo con proyecciones de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), instancia que confía en que el sector mantiene un crecimiento constante, tras la variación del 2.7% que registró en el 2023.
El pavo
Hasta hace unos años a nivel nacional, Yucatán ocupaba el primer lugar en producción de pavo comercial con 23.5%, seguido del Estado de México (15%), Puebla (15%), Chihuahua (9%), Veracruz (8%), Hidalgo (7%), Tabasco (7%), Chiapas (5%), Guerrero (5%), Oaxaca y Campeche con el 3%. La mayor producción de pavo se realiza en los estados del sur y sureste de México.
El liderazgo en la producción comercial de pavo en Yucatán se debe a la demanda de carne asociada con la costumbre de consumir platillos gastronómicos tradicionales. Este liderazgo por consumo también se debe a la situación sanitaria en Yucatán, que está libre de muchas enfermedades avícolas, y por su situación geográfica, que favorece la importación de Estados Unidos de insumos para la producción meleagrícola.
La meleagricultura es la actividad zootécnica, relacionada con la crianza de pavos Meleagris gallopavo. El pavo en sí es de origen americano, a diferencia de las demás aves domésticas, o de corral, que fueron traídas por los españoles durante la Conquista. Sin embargo, solo el 10 % del consumo nacional de pavo es producido en México, el 84 % es importado de Estados unidos, el 4.5 % de Brasil y el 1.5% de Chile (Inforural, 2019).
En México, la meleagricultura es la tercera actividad avícola comercial de importancia, después de la producción de pollo de engorda y gallinas para la producción de huevo (UNA, 2019). La producción nacional de pavo durante 2021 fue muy similar a la del 2020, alrededor de 7,491 toneladas, las cuales alcanzaron un valor calculado de 664 millones de pesos, contra 11,800 toneladas del 2019; es decir, 36.5 % menos. El consumo de pavo en México varía durante el año y la mayor parte se comercializa durante las fiestas de fin de año, aunque el mercado se encuentra abastecido durante todo el año.
Texto: Darwin Ail
Fotos: D. Ail / Cortesía