Wilson Alonzo ha materializado el sueño gastronómico que tuvo a los 12 años: poner en marcha un restaurante que preserve el legado culinario de su mamá y abuela
El chef Wilson Alonzo, originario del municipio de Halachó, ha logrado concretar después de dos años el sueño de tener un restaurante con una causa: conservar el conocimiento de la gastronomía tradicional de Yucatán.
Con Ya’axche, su proyecto etnogastronómico, Wilson ha logrado escalar y llevar a rincones de Europa la comida yucateca, pero en esta ocasión se celebró el segundo aniversario de dicho proyecto el cual se ubica en Halachó, cerca del estado vecino de Campeche.
En Charla Con… el profesional de la cocina nos expresó parte de la historia del centro etnogastronómico, en el cual ofrece múltiples acercamientos a lo más tradicional de la cocina yucateca, recuperando técnicas e ingredientes ancestrales. Todo esto rodeado de un ambiente natural al tener como escenario el solar maya que lleva décadas en la familia de Wilson, que incluye palapas y cocinas al aire libre.
¿Cómo inició este proyecto y hace cuánto tiempo?
Realmente tiene cerca de 10 años que arrancamos el proyecto, pero se concretó en 2022, un 13 de agosto. Había mucho temor en abrirlo porque en realidad estamos alejados de la ciudad y Halachó no es conocido por tener o zonas arqueológicas o cenotes, sin embargo, quisimos llevar la comida de la población a modelo restaurante. A sido un poco complicado pero yo creo que lo que nos mueve es apoyar a la comunidad, llevar el producto fresco y eso nos ha ayudado bastante a que las personas lleguen a Ya’axche y disfruten de la mesa como nos han enseñado nuestras abuelas, nuestras tías y mi mamá.
Para usted como chef, ¿este proyecto ha significado un crecimiento personal?
Yo creo que lo más importante para mí ha sido la responsabilidad para seguir preservando el legado de nuestros abuelos, eso creo que siempre ha sido importante y eso nos invita a seguir enseñando a más personas y nuevas generaciones para seguir haciendo cocina, me hace feliz y me da mucha responsabilidad esto. Yo creo que disfruto mucho hacerlo, el llevarme conmigo productos de mi tierra para hacer mis platillos, productos como la calabaza molida, la chaya para llevar los sabores ideales de Yucatán a donde nos presentemos ha ayudado que la gente que conoce la comida del Estado entienda que no solo cocinamos por dar de comer si no que hay un trasfondo más importante.
¿Este proyecto lo considera como un legado de su familia?
Así es, yo comencé a cocinar desde los 12 años. Con mi abuela y mi mamá hacía pibes; yo hacía las tapas con mi abuela y verlas aquí conmigo en este proyecto atendiendo a las personas que nos visitan es algo que me llena de orgullo y motivación para seguir haciendo las cosas.
¿Ya’axche ha logrado ser generador de empleos?
Si, creo que lo que hemos activado bastante el mercado para que siga teniendo fluidez, que empiecen haber productos que ya no se conseguían aquí, además aquí tenemos cerca de 15 empleos y generamos cerca de seis empleos indirectos, sobre todo para quienes nos traen la masa, las tortillas.
Texto y fotos: Andrea Segura