Editorial de Peninsular Punto Medio

Independientemente si nos gusta o no la reforma al Poder Judicial Federal, es un hecho que la gente votó por esa transformación de la impartición de justicia en las elecciones del pasado 2 de junio.

Es decir, los candidatos de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, que ahora son diputados federales o senadores, no están engañando a nadie con lo hecho en la maratónica sesión de Pleno realizada entre el 3 y 4 de septiembre y en la que se dio luz verde a la reforma, que tantas opiniones ha generado en los medios de comunicación y las redes sociales.

Bien haría la oposición en reconocer ese escenario y mejor ponerse a trabajar en propuestas que sean atractivas para ganar el voto de los mexicanos en el 2027. La ruta ya la marcó el presidente Andrés Manuel López Obrador y la coalición que propuso ofertas electorales atractivas y se llevaron los votos con Claudia Sheinbaum Pardo como abanderada presidencial.

Si revisamos los videos de los mítines de Morena en Yucatán o cualquier otro estado en el que estuvo Sheinbaum Pardo en la campaña electoral, seguramente se encontrarán aquellos en donde la ahora presidenta electa preguntaba a la gente si quería la reforma. La respuesta siempre era la misma: que sí y a mano alzada.

El que sí recordó ese detalle fue el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien en entrevista con diversos medios de comunicación argumentó que la reforma al Poder Judicial no es un capricho, toda vez que se presentó a lo largo de la campaña. “Se volvió un mandato de la gente, la gente votó. Esta no es una cuestión arbitraria y caprichosa, se introdujo como propuesta de campaña, se aceptó con la gente y la gente votó por el partido, por la coalición que exponía éstos entre sus principales objetivos”, recalcó.