Si la selección mexicana quería aprovechar el partido contra Canadá para reconciliarse con su afición, es probable que no sucedió.
México empató sin goles contra Canadá este martes por la noche en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, frente a 32,623 personas con boleto pagado, en su inmensa mayoría mexicanos.
La asistencia representó menos de la mitad de los 73,556 aficionados promedio que México había llevado al estadio de los Dallas Cowboys en sus nueve partidos anteriores, desde lo inauguraron en junio del 2009.
Ayer por la noche, la realidad es que hicieron poco por agradar y ganar, como pretendía el nuevo director técnico, Javier Aguirre, de acuerdo a lo que dijo la noche anterior.
Hubieron pocas llegadas de claridad o que pusieran en peligro la portería de Canadá, apenas tres días después de que habían vencido 3-1 a una muy limitada selección de Nueva Zelanda en en Pasadena, California.
Canadá tampoco es que haya ofrecido demasiado. Pero tuvo algunas oportunidades, sobre todo en la primera mitad de mayor peligro que México, que incluso catapultaron al portero mexicano Ángel Malagón a ser considerado por la prensa en el estadio como el Jugador Más Valioso del partido.
Santiago Giménez de nuevo se fue en blanco, sin goles, pero sin que en realidad tuviera la máxima responsabilidad. Fueron muy escasos los balones que recibió de frente al marco, casi todos de espalda.
Los cambios en la segunda parte de Henry Martín por Giménez; Alan Mozo por Julián Araujo; Charlie Rodríguez por Orbelín Pineda y Diego Lainez por César Huerta dieron más dinamismo y ataque al equipo mexicano, que fue incapaz de concretar en el marcador.
Texto y foto: Agencias