En un ambiente de mucha alegría y devoción, decenas de familias del fraccionamiento Presidentes de México participaron en la procesión y observaron la entrada del Cristo Negro Señor de San Román a la parroquia de la Virgen de Santa Bárbara Mártir.
Un contingente fue el que acompañó al Cristo Negro Señor de San Román desde el Santuario Diocesano. Desde muy temprano, familias adornaron las puertas de sus hogares y los postes de luz eléctrica que alumbra el camellón de la avenida principal. Y es que no era para menos, el patrono de la Diócesis del tradicional barrio de pescadores, arribó en un barco procedente de Alvarado, Veracruz un 14 de septiembre de 1565 luego de cruzar un mar de tempestades, trayendo consigo la imagen del cristo, tallada en Italia de un fino Ébano.
En el aniversario 459 de su llegada, las y los campechanos reafirman su fe y amor al Cristo Negro Señor de San Román, ya que el relato cuenta que un hombre de tez morena, fue quien tomó el mando del timón y llevó a salvo la embarcación ante la tesmpestad que se suscitaba en ese momento.
Algo que hizo único e inolvidable el momento, fue la llegada a la parroquia de Santa Bárbara custodiado en su santa Cruz de Cristal, donde se celebró la homilía para sostener con los feligreses un encuentro de fe y esperanza con la virgen bendita de Santa Bárbara.
Luego de culminar la concurrida misa, el Cristo Negro regresó a su santuario de San Román en un largo recorrido que hicieron los feligreses caminando y otros más en vehículos adornados con globos blancos y amarillos, en un ambiente de mucha alegría y devoción.
Texto y foto: Agencias