Harfuch afirma que el alcalde decapitado no pidió protección

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, afirmó este martes que el opositor Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, capital del sureño estado de Guerrero, decapitado el fin de semana, no había pedido protección del Gobierno antes de su asesinato.

“No, no hay ninguna solicitud. Las solicitudes llegan a la Secretaría de Seguridad y se turnan a las áreas correspondientes, a veces a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a veces a otras instituciones, en este caso, de la persona referida (Arcos) no había solicitud de seguridad de la Guardia Nacional o hacia la Defensa Nacional”, puntualizó el funcionario.

Durante la conferencia de prensa matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el responsable de seguridad federal recordó que las investigaciones del crimen las está conduciendo la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guerrero, aunque la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) está apoyando.

“Hemos estado en contacto permanente con la gobernadora (Evelyn Salgado, de Guerrero), hemos estado apoyando en las investigaciones requeridas, vamos a estar trabajando para esclarecer este caso y detener a los responsables, por supuesto”, enfatizó.

Reveló que, según las primeras indagatorias, se sabe que el alcalde, del PRI, al momento de su desaparición, iba a una reunión en su camioneta rumbo al pueblo de Petaquillas, en Chilpancingo. “(Iba) sin escoltas, sin chofer, sabemos que iba a una reunión específica, no iba acompañado. Se pierde comunicación en una comunidad y, posteriormente, se encuentra el hallazgo, horas más tarde, se realiza el hallazgo ya del cuerpo sin vida del alcalde”, lamentó.

Insistió en que Arcos no contaba con protección de la Guardia Nacional, “pero tampoco fue solicitada”.

Las declaraciones de García Harfuch contrastan con un audio de una entrevista con el periodista Manuel Feregrino, en el que se escucha a Arcos pedir protección a la gobernadora de Guerrero.

Texto y foto: EFE