El presidente ruso, Vladímir Putin, alertó a los países occidentales sobre las consecuencias de permitir a Ucrania realizar ataques en territorio ruso con misiles de largo alcance. Según el mandatario, tal decisión cambiaría la “esencia del conflicto”, transformándolo en un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN, Estados Unidos y Europa.
La advertencia, emitida el pasado 13 de septiembre, toma relevancia tras reportes de medios estadounidenses que afirman que Joe Biden habría autorizado el uso limitado de misiles ATACMS por parte de Ucrania. Estas armas supersónicas pueden alcanzar hasta 300 kilómetros, transportando cabezas explosivas convencionales o de racimo, según The Washington Post.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Pentágono han confirmado la medida. De ser cierto, representaría un apoyo crucial para Kiev en su lucha contra Rusia. Este escenario también podría influir en la transición política de Estados Unidos, ya que Donald Trump, presidente electo, ha prometido poner fin al conflicto en Ucrania.
El panorama se torna más incierto mientras aumenta la tensión entre Moscú y Occidente.
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