Con el objetivo de dar a conocer la historia que atesora el Templo Expiatorio de Nuestra Señora de la Consolación, mejor conocido como la Iglesia de Monjas, y también para recaudar fondos para trabajos de mantenimiento, se realizará el “Conversatorio sobre el Convento de Monjas Concepcionistas de Mérida, Yucatán”.
En conferencia de prensa, el rector del citado templo, Justo Ceballos Uc, indicó que requieren un gasto fuerte porque no se ha impermeabilizado durante 13 años, detalló que con los fieles que acuden se pagan los gastos ordinarios, pero ahora se requieren gastos extraordinarios.
Debido a que se ubica a una esquina de la plaza grande, se puede decir que sólo se cuentan con 1 o 2 vecinos, y la mayoría de los fieles vienen de otros barrios y colonias.
Acompañado de Sergio Gros- jean Abimerhi, Luis Millet Cámara, Jorge Luis Rodríguez y Leslie Gil Espadas, quienes realizarán el conversatorio el jueves a partir de las 18 horas, mencionó que hace unos días supervisaron los techos y se dieron cuenta que la humedad se han convertido en arbustos, y que arrancarlo se llevará capas del techo.
Explicó la importancia histórica que tiene este templo, ya que fue el primero donde se instalaron las monjas concepcionistas, que llegó a ser grande, arriba cuenta con un mirador que fue construido en 1645, único en su tipo; abarcaba el predio aledaño, lo que actualmente es una dependencia de gobierno.
Por su parte, Grosjean Abi- merhi, quien impartirá la ponencia “Fundación”, señaló que restaurar el mirador costará varios millones de pesos, pero puede ser hasta destino turístico con visitas guiadas. La iglesia se terminó de construir en 1636.
“Llegaba hasta la calle 66 A. Las monjas, según su capacidad económica, construían su casa, algunos casos con su sirvienta, tenían vida independiente. En el registro que logramos realizar con base en documentos de expropiación y exclaustración había cientos de cuartos, aljibes, pozos, cocinas”, mencionó.
Explicó que esta investigación fue parte de su tesis de Arqueología en el 2000 y en el 2010 publicó un libro que se llama el Convento de Monjas, y ahora trabaja en una guía práctica del convento que espera publicar en enero.
Detalló que no fue un simple convento de monjas ya que en ese entonces las mujeres no estudiaban, por lo que en ese lugar educaban a las niñas se les enseñaba aritmética, ortografía, cultura, música, no sólo para niñas ricas, también para pobres, huérfanas.
El conversatorio tendrá un donativo de 200 pesos, pero también habrá bocadillos y vino.
Texto y foto: Darwin Ail