A unos días de festejar el Año Nuevo y que se escuche en las calles “Yo no olvido el Año Viejo, porque me ha deja´o cosas muy bellas…, que cantara Tony Camargo, una buena cantidad de meridanos realiza sus compras para celebrar esa fecha.
En los comercios céntricos se vio a muchas personas comprando ropa, zapatos y alimentos. En esta zona de la ciudad se registraron largas filas de automóviles que, a vuelta de rueda, iban buscando lugar para estacionarse y realizar sus compras.
En una tienda de ropas, ubicado enfrente del parque Eulogio Rosado, la gente veía precios de pijamas y suéteres. “Ya no tiene pijama, le queda chica”, dijo una mujer a su esposo, a fin de comprarle esta prenda a su hija.
En otro comercio había jeans de mujer que iban de los 180 a 200 pesos. También, en el centro de este negocio, había numerosos pantalones, por lo que las personas escogían alguno.
Al respecto, el ciudadano Baltazar Rodríguez Pech indicó que él no comprará nada, quizás un pans o unos tenis, ya que, dijo, no acostumbra estrenar para estas fechas.
“No me gustan los amontonamientos, los vendedores no te atienden bien, prefiero venir en otra época, además, casi ya nada puedo comer, así que voy con un vecino como algo y me quito”, aseveró el originario de Mérida, que desde hace años radica en Progreso.
En tanto, se vieron a personas que compraban kibis, mientras se daban una pausa en sus compras.
Mientras que las zapaterías no se veían llenas como la semana pasada, pero sí había, por lo menos, varias personas probándose sus zapatos, para lucir y para bailar.
Texto y foto: Darwin Ail
