El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva que busca desmantelar el Departamento de Educación y sólo mantiene sus funciones críticas.
Trump afirmó que la educación es un asunto que “debe volver a los estados”, y que “seguramente” se encargarán mejor de ello.
Frente a la secretaria de Educación, Linda McMahon, Trump dijo que espera sea “la última” secretaria del Departamento. La medida firmada por Trump ordena a McMahon empezar a tomar medidas para desmantelarlo.
“Vamos a devolver la educación a los estados, que es donde debe estar. Es una medida de sentido común y va a funcionar”, insistió el mandatario, que sabe que deshacerse por completo del Departamento de Educación requeriría de una ley del Congreso. La orden ejecutiva, por lo pronto, deja el Departamento en mínimos, manteniendo, por ejemplo, a la gestión de ayudas, becas o préstamos estudiantiles
En su mensaje previo a firmar el documento, Trump alegó que Estados Unidos gasta más dinero por alumno que ningún otro país y, sin embargo, “ocupamos los últimos puestos de la lista en términos de éxito: el 70% de los alumnos de octavo curso no son competentes ni en lectura ni en matemáticas. A pesar de estos impresionantes fracasos, el presupuesto discrecional del Departamento se ha disparado un 600% y emplea a burócratas en edificios de todo Washington D.C”.
Trump envió también un mensaje a los maestros: “Los maestros, para mí, son de las personas más importantes de este país, y nos vamos a hacer cargo de nuestros maestros”.
La orden señala que “el Departamento de Educación ha atrincherado a la burocracia educativa y ha intentado convencer a Estados Unidos de que el control federal sobre la educación es beneficioso. Aunque el Departamento de Educación no educa a nadie, mantiene una oficina de relaciones públicas que incluye a más de 80 empleados con un coste de más de 10 millones de dólares al año”.
Sugiere que “el cierre del Departamento de Educación daría a los niños y a sus familias la oportunidad de escapar de un sistema que les está fallando. En la actualidad, los resultados en lectura y matemáticas en Estados Unidos están cerca de sus mínimos históricos. La Evaluación Nacional de Progreso Educativo de este año mostró que el 70% de los alumnos de 8º grado estaban por debajo del nivel de competencia en lectura, y el 72% estaban por debajo del nivel de competencia en matemáticas. La burocracia educativa federal no funciona”.
Según el documento, “el cierre del Departamento de Educación mejoraría drásticamente la aplicación de programas en la enseñanza superior. El Departamento de Educación gestiona actualmente una cartera de deuda de préstamos estudiantiles de más de 1.6 billones de dólares”.
Subraya que “las principales funciones del Departamento de Educación pueden, y deben, ser devueltas a los estados”.
Texto y foto: EFE / Agencias