De la conquista de Marte a la Casa Blanca: ¿Berrinche o venganza? 

CARLOS HORNELAS
carlos.hornelas@gmail.com

En un arrebato, Elon Musk ha anunciado a través de su propia red social X, otrora Twitter, su intención de formar un partido político que pueda competir contra los demócratas y republicanos en Estados Unidos, debutando en las elecciones intermedias de 2026.

La resolución parece haber sido tomada a raíz del último desacuerdo con el presidente Trump, con relación a la llamada ley fiscal que el mandatario califica como una “Ley grande y hermosa” y que ha sido desaprobada por el sudafricano como un yerro de su administración.

En público, el multimillonario se ha comprometido abiertamente a apoyar a quienes desafiaron este proyecto de ley, como al republicano Thomas Massie de Kentucky, quien fuera señalado por Trump por oponerse a su proyecto de ley.

En términos de estrategia política con miras al 2026, los republicanos le recriminan a Musk que su último berrinche puede convertirse en un triunfo para los demócratas, dado que, al aparecer una tercera opción, puede distraer votos de los republicanos y favorecer a sus contrincantes en términos de resultados, difiriendo el voto de los electores. Y en lo que se refiere a la cuestión económica, se espera que el nuevo partido cuente con los recursos que puede aportar el millonario número uno del planeta, en detrimento del posible financiamiento que podrían haber captado los republicanos del mismo bolsillo.

No olvidemos que Musk fue uno de los principales benefactores de la campaña que puso a Trump en la Casa Blanca en la última elección. Y aunque todavía no hay registro en la Comisión Federal de Elecciones, el anuncio de haber formado el partido “América” ha convocado a muchos seguidores a través de la red social X.

Sin embrago, y concediendo que pudiera sortear todas las dificultades para poder hacer esto una realidad, todavía queda pendiente saber cuál es la plataforma ideológica sobre la cual puede montarse. Hasta ahora solamente ha dicho que fundaría el partido para “devolver la libertad”.

Y aunque hay muchas aristas que analizar al respecto, también es necesario tomar en cuenta que quienes se han presentado como tercera opción en distintos momentos y en distintas contiendas, no han peinado apenas los peores resultados de demócratas o republicanos. Lo nuevo que se añade en este nuevo capítulo es el acceso y disposición de recursos económicos sin precedente, por una parte; y por otra, la personalidad indescriptible del magnate que un día quiere conquistar Marte y al siguiente despide a 75% de sus trabajadores en una red social.

Una persona que busca que los científicos tengan que trabajar gratis en favor del Estado por el simple hecho de estar mejor preparados que el resto de la población, y que busca jornadas de trabajo de hasta 18 horas para el resto de la población. Y aunque hoy podemos hacer mofa de sus intenciones en la política, no olvidemos que lo mismo nos pasó con Trump. Lo vimos venir poco a poco y cuando reaccionamos no hubo oportunidad de dar marcha atrás.