Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
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Como suele suceder cada determinado tiempo el futbol mexicano ha estado nuevamente envuelto en polémicas, ahora, por las desafortunadas declaraciones de quien se supone es uno de los grandes ídolos de nuestro balompié nacional. Pero más allá de los dichos y la ola de comentarios a favor y en contra que ha traído consigo, considero que es tiempo de darle foco a lo que en realidad vale la pena y entre eso, por supuesto, que se encuentra la Euro 2025.
Este domingo pudimos ser testigos de una espectacular final entre Inglaterra, campeona vigente de la Euro, y España, campeona del mundo, en lo que prometía ser un gran partido, no decepcionó a nadie. Si bien estas dos selecciones ya se conocen dentro y fuera del campo, no podemos perder de vista que fueron, precisamente, estos equipos quienes protagonizaron aquella final en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023, que cambió para siempre al futbol femenil.
Primero hablemos de España, una generación de mujeres poseedoras de un talento privilegiado que han ido construyendo el camino para muchas otras futbolistas de su país. Mujeres que han alzado su voz cuantas veces lo han necesitado. Es cierto, todavía hay un peso del lado directivo que parece no terminar de engranar con las jugadoras; la ausencia de Jenni Hermoso vista como un gesto directo de la entrenadora Montse Tomé, pero compensado con el esfuerzo de grandes estrellas como Aitana Bonmatí, la propia Alexa Putellas y una Catalina Coll que brilló en la portería durante muchos partidos en esta edición.
Con la misma generación culé triunfadora no es de extrañarnos que “la roja” lograra llegar a esta final, la primera que disputa en una Eurocopa, y por más de 90 minutos ilusionó a su país con conquistar tan apreciado título. Sin embargo, los resultados no siempre son como se espera y pese al gran esfuerzo de su guardameta, al final Mariona Caldentey, la propia Aitana y Salma Paralluelo no lograron anotar su penalti dejando a España a un paso de la gloria.
Bien dicen que honor a quien honor merece y pese a sufrir un poco en las instancias previas, Inglaterra se mostró sólida para encarar esta gran final. No dominaron las estadísticas del partido, pero es que en el futbol no siempre se requiere de tener el balón para ganar, lo que sí se necesita es meter goles y las leonas vinieron de atrás para forzar la prórroga y llevar esta final hasta las “últimas instancias”. Qué talento el de Chloe Kelly para darle, de nueva cuenta, un título a su país pero en este deporte de equipo es precisamente el equipo completo quien se luce y si no, miremos a la arquera Hannah Hampton, con una majestuosa actuación que le valió ser la jugadora del partido.
Y no podemos dejar de admirar a la reina de las Euros, Sarina Wiegman, la entrenadora que no solo ha hecho bicampeonas a las inglesas también sumó su tercer título europeo consecutivo. En el deporte alguien tiene que ganar y alguien tiene que perder, eso está claro, pero que dicha para quienes disfrutamos de esta final, más pareja imposible, porque el talento en el futbol femenil ahí está, ese es exento de polémicas.




