Roxana Valentín Cárdenas, joven madre de familia, murió víctima de una “bala perdida”, durante los bloqueos y quema de vehículos registrados en Quiroga, Michoacán. De acuerdo a información obtenida ayer, Roxana Valentín recibió un balazo en el abdomen y debido a la gravedad de sus lesiones fue trasladada al Hospital Civil de Morelia, donde finalmente murió. Valentín Cárdenas contaba con 21 años de edad y el momento de ser alcanzada por el proyectil de arma de fuego estaba acompañada por su hijo de 6 años de edad, quien resultó ileso. Según el Comité Popular de Derechos Humanos, la Comunidad Indígena de Santa Fe de la Laguna participaba en un acto conmemorativo tradicional: una caminata conmemorativa por el 46 aniversario del inicio de recuperación de tierras y un homenaje para Alejandro y Antonio Yepes y Juanita Ramírez, comuneros asesinados en 1979. La caravana, según la citada organización purépecha, fue encontrada por un grupo “paramilitar” compuesto por hombre armados que viajaban en tres camionetas. Según un comunicado difundido por el Comité Popular de Derechos Humanos, el grupo armado permitió a los comuneros continuar con su caminata. “En un primer momento el grupo paramilitar se hizo a un lado, pero momentos más tarde se escucharon unos disparos de arma de fuego”, se asegura en el texto entregado a medios de comunicación. Conflicto Después se supo que los disparos fueron producto de un enfrentamiento entre integrantes del crimen organizado y policías comunitarios. La muerte de Roxana ocurre en el contexto de la respuesta que el crimen organizado tuvo a un operativo federal para perseguir a Ángel Chávez, alias “El Camaleón”, presunto jefe regional del Cártel Jalisco Nueva Generación.
