El papa León XIV afirmó que “por supuesto” que quiere viajar a América Latina y citó su deseo de visitar la Basílica de Guadalupe, en México, así como otros países como Uruguay, Argentina y Perú. Al responder a los periodistas a su salida de su residencia en Castel Gandolfo, el Pontífice explicó que en este año del Jubileo cada día hay actividades, pero que el año que viene ya irán programando poco a poco los viajes y exclamó que “por supuesto” le gustaría volver a América Latina. “Yo encantado de viajar”, dijo León XIV, para agregar que le gustaría visitar Fátima y la Basílica de Guadalupe en México, mientras que desveló que Uruguay y Argentina también están “pendientes” y que a Perú “por su puesto”. Por el momento no hay ningún viaje confirmado y la única visita internacional hasta ahora confirmada es la que emprenderá el próximo 27 de noviembre a Turquía y Líbano, dos países que su predecesor Francisco quería visitar.
Por en los ambientes vaticanos se comenta la posibilidad de un viaje a varios países africanos, pero sin que haya alguna oficialidad. Robert Prevost no ha ocultado en otras ocasiones sus ganas de regresar a Perú, país del que tiene la nacionalidad y donde pasó más de 40 años entre misionero y después como obispo de Ciclayo. Migrantes Por otra parte, el Papa afirmó que se debe tratar a los inmigrantes con dignidad y alentó a todas las personas en Estados Unidos a escuchar el mensaje de sus obispos sobre inmigración. “Nadie ha dicho que Estados Unidos deba tener fronteras abiertas. Creo que cada país tiene derecho a determinar quién entra, cómo y cuándo”, dijo. “Pero cuando hay personas que están llevando una buena vida, muchas de ellas desde hace 10, 15, 20 años, tratarlas de una manera que es extremadamente irrespetuosa, por decir lo menos —y ha habido algo de violencia, por desgracia—, creo que los obispos han sido muy claros en lo que han dicho. Creo que simplemente invitaría a todas las personas en Estados Unidos a escucharlos”. La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos se opuso de forma abrumadora, el 12 de noviembre pasado, a la deportación masiva indiscriminada de inmigrantes que carecen de estatus legal y exhortó al gobierno a defender la dignidad de los migrantes. Hablando en inglés, el primer Papa nacido en Estados Unidos respondió a la pregunta de la prensa sobre si podía atribuirse el mérito de la declaración de los obispos sobre inmigración, ya que los obispos estadounidenses creen que el Papa “los respalda” en materia de inmigración. El Pontífice respondió que los inmigrantes deben ser tratados con dignidad incluso si carecen de estatus legal. “Creo que tenemos que buscar maneras de tratar a las personas humanamente, de tratarlas con la dignidad que tienen. Si hay personas que están en Estados Unidos ilegalmente, hay maneras de tratar esa situación. Hay tribunales, hay un sistema de justicia. Creo que hay muchos problemas en el sistema”, dijo el Papa.




