El Sumo Pontífice hace un llamado para derribar los muros del prejuicio y la desconfianza
El papa León XIV denunció ayer que “vivimos en un mundo en el que, con demasiada frecuencia, la religión se utiliza para justificar guerras y atrocidades”, durante la misa que celebró en Estambul ante cuatro mil personas de la pequeña comunidad católica del país.
“Vivimos en un mundo en el que, con demasiada frecuencia, la religión se utiliza para justificar guerras y atrocidades. Sin embargo, nosotros sabemos que, como afirma el Concilio Vaticano II, la relación del hombre con Dios Padre y con los demás hombres, sus hermanos están de tal forma unidos que, como dice la Escritura: el que no ama, no ha conocido a Dios”, dijo el papa en su homilía.
Por eso, se dirigió a los fieles, “queremos caminar juntos, valorando lo que nos une, derribando los muros del prejuicio y la desconfianza, favoreciendo el conocimiento y la estima mutua, para dar a todos un fuerte mensaje de esperanza y una invitación a convertirse en artífices de la paz”.
León XIV celebró la misa en el palacio de deportes Volkswagen Arena de Estambul ante cerca cuatro mil fieles, una representación de los 33 mil católicos, el 0.04 % de la población, que quedan en el país. Sobre todo entre los que agotaron en poco tiempo las invitaciones, muchos migrantes latinoamericanos, filipinos, polacos y españoles.
Entre ellos, varias familias de los militares españoles destinados a la base de la Otan en Izmir, que no quisieron perderse la oportunidad de la misa con el Papa.
El Pontífice también recordó la frase del profeta Isaías: “No levantará la espada una nación contra otra, ni se adiestrarán más para la guerra” y agregó: “¡Con qué urgencia percibimos hoy esta llamada! ¡Cuánta necesidad de paz, de unidad y de reconciliación hay a nuestro alrededor, y también en nosotros y entre nosotros! ¿Cómo podemos contribuir a responder a esta exigencia?”.
Esta ocasión sirvió también al Papa a recordar la importancia del diálogo para la unidad de todos los cristianos.
“Pongamos todo nuestro empeño en favorecer y fortalecer los lazos que nos unen, para enriquecernos mutuamente y ser, ante el mundo, un signo creíble del amor universal e infinito del Señor”, dijo.
Texto y foto: Agencias




