El centro histórico lleva días contando maletas ajenas: turistas internacionales que llegaron antes de lo previsto y que inyectan movimiento a sus calles, restaurantes y comercios. Este flujo anticipado encendió el motor económico de la temporada y dejó ver la mejor señal del mes: “diciembre viene grande”.
La industria restaurantera de la ciudad amurallada se prepara para una afluencia masiva de visitantes, con estimaciones de un repunte de entre 40 y 50 por ciento en su actividad respecto al resto del año. Una proyección que, por sí sola, perfila un cierre de 2025 excepcionalmente positivo para la economía local.
El presidente estatal de la Canirac, Rodrigo Bojórquez Ruiz, mencionó que el flujo turístico general podría crecer entre el 15 y 20 por ciento en comparación con las temporadas decembrinas anteriores. Indicó que el turismo internacional ha marcado el ritmo desde hace un par de semanas, mientras que los visitantes nacionales comenzarán a sumarse con fuerza conforme se acerquen la Navidad y el Año Nuevo.
“Hemos visto mucho turismo internacional llegando desde mediados de noviembre. Los nacionales irán aumentando conforme avancen las fechas”, explicó el líder empresarial.
Las expectativas son claras: diciembre será el respiro económico más importante del año para miles de familias que dependen de la actividad turística y gastronómica.
Texto y foto: Agencias




