El papa León XIV lamentó que “una economía distorsionada induce a tratar a los hombres como mercancía”, en la homilía de la misa del Gallo de su primera Navidad tras su elección el pasado 8 de mayo celebrada en la Basílica de San Pedro.
En esta misa, en la que la Iglesia celebra el nacimiento de Jesús, el Sumo Pontífice dedicó su homilía a este momento en el que, afirmó, “para iluminar nuestra ceguera, el Señor quiso revelarse al hombre como hombre, su verdadera imagen, según un proyecto de amor iniciado con la creación del mundo”.
Y citó las palabras de Benedicto XVI en las que afirmaba que “mientras la noche del error oscurezca esta verdad providencial, tampoco queda espacio para los otros, para los niños, los pobres, los extranjeros”.
El Papa afirmó además que con el nacimiento del niño Jesús, “Dios da al mundo una nueva vida, la suya, para todos” y no es una idea que resuelva todos los problemas, sino una historia de amor que nos involucra.
El Santo Padre explicó que Dios, “ante las expectativas de los pueblos, envía un niño, para que sea palabra de esperanza; ante el dolor de los miserables”.
“¡Él envía un indefenso, para que sea fuerza para levantarse; ante la violencia y la opresión, Él enciende una suave luz que ilumina con la salvación a todos los hijos de este mundo”, agregó.
Y “mientras una economía distorsionada induce a tratar a los hombres como mercancía, Dios se hace semejante a nosotros, revelando la dignidad infinita de cada persona. Mientras el hombre quiere convertirse en Dios para dominar al prójimo, Dios quiere convertirse en hombre para liberarnos de toda esclavitud.”, agregó.
Concluyó destacando que “la Navidad, que es fiesta de la fe, de la caridad y de la esperanza”.
Mensaje
Por otra parte, ayer el papa León XIV quiso felicitar la Navidad en diez idiomas asomado al balcón de la fachada de la basílica de San Pedro, antes de la bendición Urbi et Obi (a la ciudad y al mundo) que otorga la indulgencia plenaria a todos los fieles.
“Y ahora les mando un mensaje de felicitación en varios idiomas”, dijo el papa ante miles de personas que acudieron a la plaza de San Pedro a pesar de la lluvia, y comenzó en italiano: “Feliz Navidad! Que la paz de Cristo reine en sus corazones y en sus familias”. El Papa felicitó la Navidad también en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco, árabe, chino y latín asomado a la logia central de la basílica, donde se dio a conocer como pontífice el pasado 8 de mayo.
Texto y foto: Agencias




