“La verdad yo lo veo igual, no me he fijado si hubo algún cambio. Lo mismo de siempre”, expresó Saidy Ruiz, durante su paseo por las instalaciones del recinto ferial que alberga la Feria X’matkuil en su edición 2016. Sin embargo, hay quienes sí notaron la diferencia este año, por lo que se dijeron contentos de no salir con los pies”, llenos de tierra.
El tercer día de la feria más importante del estado y a nivel nacional transcurrió en total calma, al menos durante la mañana y medio día de ayer domingo. Poco a poco decenas de familias arribaron para disfrutar de los diferentes atractivos. Unos llegaban en camión y otros en carros particulares.
A pesar de no ser quincena el número era importante. Las filas para adquirir los boletos de entrada poco a poco iba creciendo, todos querían disfrutar de un día en familia.
El sonido era variado, mientras que algunos puestos ofrecían elotes, marquesitas y helados, otros decían: “qué va a llevar, qué le damos, pásele, pregunte sin compromiso”, propio de la vendimia característica de la feria.
En un sondeo realizado por Punto Medio algunos externaron su opinión de la feria. Para todas, era su primer día de visita tras la inauguración.
Saidy Ruiz eligió la mañana porque la noche es más difícil caminar con los niños de la mano, así como la afectación que pueden ocasionar las bajas temperaturas propias del mes.
Adriana López Cruz, de Ciudad del Carmen, destacó las buenas condiciones en las que se encuentra el estacionamiento. Resaltó que el cambio se nota desde el arribo. “Estoy llegando y se ve el cambio, ya no terminaré con los pies llenos de tierra. La verdad que el cambio se refleja”.
Pero para doña Laura el inconveniente es lo cansado que termina al término del recorrido, ya que las distancias de un punto a otro son largas. Aunque no se percibió la presencia de abejas, asegura que estaban por toda la feria.- Jesús Gómez