“Los mayas eran muy inteligentes y se lo heredaron”, remarcó el doctor César Lozano en su conferencia “El lado fácil de la gente difícil” que ofreció en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, al que asistieron, niños, jóvenes, adultos y sobre todo personas de la tercera edad, así como su club de fans.
Poco después de las 8 de la noche, el conferencista salió al escenario, lo que provocó los gritos y aplausos del respetable que puntual acudió a la cita como cada año que llega el doctor Lozano a Mérida.
Con pantalón negro de vestir y camisa de manga larga en color coral, el motivador arrancó su conferencia titulada “El lado fácil de la gente difícil”, su premisa principal es que siempre detrás de una persona complicada hay una historia muy difícil.
Fueron casi dos horas que se convirtieron en segundos con la amena charla que el también escritor mantuvo con sus seguidores, quienes durante todo ese tiempo se rieron de la manera tan peculiar que tiene el doctor de contar y aconsejar a su auditorio.
La teoría 80-10-10 fue la que mas risa causó pues explicó que al 80 por ciento de las personas que les caemos bien, hay un 10 por ciento a quien le somos indiferentes y el otro 10 por ciento nos odia.
Argumentó que si cumplimos con cinco características como: escuchar y valorar opiniones, hacer cumplidos, sonreír, agradecer y evitar quejarse y criticar, realmente la gente nos quiere.
“Todos en algún momento somos insoportables para alguien”, remarcó Lozano.
En varios ejemplos remarcó que las mujeres yucatecas son inteligentes y cultas, “Claro señora, las mujeres son astutas, sobre todo las yucatecas, los mayas eran inteligentes y cultos y se lo heredaron”.
Dijo que nadie puede hacerte la vida imposible a menos que tú lo permitas, una ofensa es un obsequio y tú decides si lo aceptas o no.
Sobre la gente insoportable se encuentran: los celosos, apáticos, agresivos y tóxicos. Finalmente le pidió a la gente que reflexionara sobre lo que acababan de escuchar e hicieran un cabio en sus vidas para que su conferencia valiera la pena.
Mientras proyectaron un vídeo de su hija Alma, el doctor salió del escenario, para luego retomar y atender a sus seguidores a quienes les firmó libros y se tomo fotos con ellos.- Elena Martín López
