Los trastornos mentales y las enfermedades físicas con frecuencia van de la mano. Por primera vez, psicólogos de la Universidad de Basilea y la Universidad de Ruhr Bochum han identificado patrones temporales en los jóvenes: la artritis y las enfermedades del sistema digestivo son más comunes después de la depresión, mientras que los trastornos de ansiedad tienden a ser seguidos por enfermedades de la piel.
Las enfermedades físicas y los trastornos mentales afectan la calidad de vida de una persona y representan un enorme desafío para el sistema de salud. Si los trastornos físicos y mentales ocurren sistemáticamente desde una edad temprana, existe el riesgo de que el niño o adolescente enfermo sufra una evolución adversa.
Científicos aseguran que algunas enfermedades físicas tienden a ocurrir más frecuentemente en niños y adolescentes si previamente han sufrido de ciertos trastornos mentales. Del mismo modo, ciertos trastornos mentales tienden a ocurrir más frecuentemente después de la aparición de determinadas enfermedades físicas.
Los trastornos afectivos como la depresión fueron frecuentemente seguidos por artritis y algunas enfermedades del sistema digestivo, mientras que la misma relación existía entre los trastornos de ansiedad y las enfermedades de la piel. Los trastornos de ansiedad eran más comunes si la persona ya había sufrido de enfermedad cardíaca. También se estableció una estrecha asociación entre los trastornos epilépticos y los trastornos alimentarios posteriores.
–Agencias