SANTIAGO.- La viuda del exdictador chileno Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, declaró ayer en calidad de imputada en una investigación por malversación de fondos públicos.
Considerada la mujer fuerte tras la cruenta dictadura de su marido (1973-1990), a sus 94 años volvió a enfrentar acusaciones de malversación de fondos públicos, esta vez por la venta de inmuebles de la fundación CEMA Chile, de la que ella era presidenta vitalicia.
Hiriart declaró ante el juez Guillermo de la Barra en compañía de su hijo menor, Marco Antonio Pinochet, en su residencia privada, en un elegante edificio en Santiago. De la Barra investiga la presunta apropiación indebida por parte de la familia Pinochet de dinero recaudado por las ventas de varios inmuebles.
– Excélsior