Abejas y miel, con sombrío panorama

La disminución de la vegetación por el crecimiento de la mancha urbana, el uso de pesticidas, el poco consumo de miel per cápita y y el bajo precio de la misma propicia un escenario poco halagador

La deforestación, el uso de pesticidas, el cambio climático y hasta factores inexplicables del bajo precio de la miel hace que el panorama de los apicultores se vea complicado. No hay que olvidar que las abejas, por su labor polinizadora, son pilares para la biodiversidad.

Hoy se celebra el Día Mundial de las Abejas y se instituyó para crear conciencia sobre la importancia de las especies polinizadoras, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.

Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están, cada vez más amenazados por los efectos de la actividad humana.

La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.

El célebre físico Albert Einsten indicó que, cuando desaparezcan las abejas, a la humanidad sólo le quedarán tres años de vida. Ellas nutren la agricultura, son algo así como los “sementales” entre las flores, al propiciar el intercambio en éstas concretan un proceso fundamental para el mantenimiento de la vida sobre la tierra.

En entrevista, la ex presidenta del gremio de apicultores y directora del santuario “Abeja Planet”, Nelly Ortiz Vázquez, explicó que la notoria reducción de vegetación aminora la floración donde las abejas obtienen la materia prima para producir miel, por lo que tienen que reemplazarla y hay que alimentar a las abejas más tiempo.

Explicó que anteriormente se proporcionaba a las abejas agua y azúcar durante dos meses, mientras que ahora, por la sequía, se les requiere brindar hasta por ocho meses, lo que representa mayor gasto para el apicultor.

Detalló que también tienen que suplirles el polen y para ello utilizan una fórmula a base de levadura, que es una pasta a la que se le adiciona almíbar. Todo esto encarece el proceso debido a que escasean las flores.

Ortiz Vázquez dijo que, anteriormente, por la vegetación un apiario podía estar a distancia de otro a 300 metros, pero ahora tiene que ser a un kilómetro.

-Hace 40 años podías tener 500 colmenas y conseguías una producción de 50 kilogramos por cada una anualmente, algo así como 10 tambores, pero actualmente se tienen 18 colmenas y hay quienes siguen sacando 50 kilos por colmena por año, pero hay quienes obtienen sólo 30 -comentó.

Explicó que es importante que tengan el suficiente espacio, porque de lo contrario ellas entran en competencia. “Uno debe tener cuidado, ellas guardan sus reservas, pero no deben utilizarlas, ya que esto significa que tengan menos tiempo de vida pueden enjambrar o morir”, señaló.

Enjambrar es formar (las abejas con su reina) un enjambre para salir de la colmena y constituir una nueva colonia en otro lugar.

De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en el 2022 se produjeron en Yucatán 7,500 toneladas de miel.

Asimismo, recordó que durante el huracán “Isidoro” se perdió cerca del 50% de las colmenas en el Estado, por lo que se apoyó a los apicultores con 1,200 toneladas de azúcar para recuperar parte del inventario de los insectos.

Respecto al bajo precio de la miel, indicó que esto “es un misterio” ya que en años anteriores se debía a varios factores que, por cumplir con los estándares internacionales, se terminaba bajando el precio, luego la ilegal competencia de China, posteriormente el conflicto bélico de Rusia y Ucrania, y la miel sigue a precio bajo.

Ortiz Vázquez dijo que las abejas son vulnerables a la varroa, que es un ácaro que afecta a las crías y también a las adultas, por lo que se requiere de un tratamiento para evitar que se infecten las colmenas, lo que ocasiona que los importadores se pongan alertas y sean más estrictos en la inocuidad.

Explicó que debido a que ahora los apicultores no llenan un contenedor y entre varios tienen que hacerlo, se termina realizando un rastreo y todo estos procesos y análisis al final propician que baje el precio de la miel.

El entrevistado recordó que hace unos años realizó una campaña para aumentar el consumo de miel, ya que hay países cuyo consumo per cápita es de kilo y medio al año, mientras que el de México es de 300 gramos, por lo que la campaña consistió en que la gente consuma una cucharada diaria.

Por último, dijo que con el santuario de Abeja Planet, ubicado a la salida de la comisaría de San Ignacio Tesip, carretera a Molas, buscan que los visitantes interactúen con las abejas, “que se pongan el overol, que se forme una nueva generación para el cuidado de las abejas y del medio ambiente”.

EN EL PLANO NACIONAL

En 2022, el Gobierno de México estimó una producción de 65,649 toneladas de miel, lo que representaría un aumento del 5.8 % en comparación con el volumen de 2021, y hasta ahora registra un avance de 52 % de esta previsión al cierre de junio.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) reportó que en 2021 se produjeron más de 62,000 toneladas de miel, de las que el 51% se destinó al mercado de exportación.

La dependencia indicó que la miel mexicana goza de gran aceptación mundial por su aroma, sabor y calidad, lo que ubica al país como el noveno productor y el décimo exportador en el mundo.

En 2020, las exportaciones mexicanas llegaron a 33 países, con un volumen de 27,725 toneladas y para 2021 se incrementaron un 16 % respecto al año anterior, al superar las 32,000 toneladas.

Alemania es un país que se caracteriza por condicionar su compra al cumplimiento de altos estándares de calidad e inocuidad, importa entre el 40 y 50% del total de la miel que México ofrece a otros países.

En el país más de 43,000 familias apicultoras que se ubican en los 32 estados del país, con un inventario de más de dos millones de colmenas.

La miel es uno de los alimentos con mayor historia y tradición en México y su uso y consumo se remonta a los pueblos prehispánicos.

Actualmente, México es hábitat de cerca de dos mil especies de abejas y su importancia es tal que se estima que el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización.a conocer lo que ellos realizan en Tekit, donde existe una buena cantidad de aves, así como la herbolaria y las abejas.

Texto y fotos: Darwin Ail