Abriendo ojos: tipos de violencias

Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana

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Si has atravesado por alguna situación de violencia en cualquiera de sus formas, quizá podrías estar normalizando algunas conductas, por falta de orientación adecuada. Es el propósito de este escrito y de los próximos, el ayudarte a abrir los ojos y enseñarte a poner límites sanos a todo aquello que vaya en contra de tu dignidad como persona. Aunque la violencia no se ejerce de forma exclusiva hacia las mujeres, si es muy frecuente que se dé hacia nosotras, existiendo una deuda histórica en materia. De acuerdo con la ONU mujeres, la violencia contra mujeres y niñas en el ámbito privado, puede incluir:

Violencia económica: Limitar la independencia financiera de otra persona o nulificarla, controlando sus ingresos, prohibiéndole generarlos, así como seguir estudiando y preparándose en el ámbito profesional.  

Violencia psicológica: Se trata de generar miedo, terror, en la víctima, a través de la intimidación producto de amenazas con causar daño físico o moral, tanto a la persona como a sus familiares, destruir sus mascotas y bienes, así como de hablar en contra de su salud mental, diciéndole “loco” o “loca”, inestable, enfermo, o esparciendo ese rumor a sus espaldas, en círculos cercanos a los que pertenezca. Incluye la difamación y el aislar a la persona de sus círculos sociales habituales.    

Violencia emocional: Ocurre cuando se ejerce una crítica constante hacia la personalidad de alguien, intentando bajar su autoestima, utilizando tanto el hecho de ignorarla de forma activa, criticar sus logros diciendo que “es presumido o se cree”, cuando esa no es su intención real sino compartir con gozo un avance, además de etiquetarla de forma negativa, hacer caras, guardar silencios, alejarse, cuando expresa sus emociones, demostrando falta de empatía. Incluye hacer bromas privadas o públicas, tipo bullying, por alguna característica física o psicológica.

Violencia física: Este tipo es el más visible y consiste en causar daño mediante golpes, pellizcos, patadas, bofetadas, empujones, y cualquier otra conducta que implique una acción física, incluyendo el daño a la propiedad. Ningún manotazo en “broma” es para reírse, pues es muy probable que escale. Si se pasa un límite, esto irá creciendo, esa es la tendencia. 

Violencia sexual: Consiste en obligar a la persona a cometer actos sexuales sin su consentimiento, bajo amenaza, coacción, manipulación, incluida la amenaza de “abandono”. 

Cuando se tiene una dependencia emocional a la persona agresora, se cruzan límites, pero la violencia no deja de serlo, y debe frenarse. Tu naciste para ser libre, feliz y vivir con plenitud. Deja la dependencia a seres humanos que te lastiman, y comienza a depender completamente de Dios, quien es el único que siempre te dará lo que necesitas, y una vez lleno tu corazón de su amor, serás capaz de amarte y amar a los demás, implicando ello, el saber poner límites sanos. 

Si has sentido identificación con alguna parte del escrito, te invito a escribirme un whatsapp al 9991-20-66-69, con la finalidad de agendar una cita y poder ayudarte a salir de este destructivo y adictivo ciclo de la mejor forma. 

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