Eryn Jean Norvill detalla el acoso sexual que sufrió por el actor entre 2015 y 2016. “Estaba en un cuarto que era cómplice; mi director no parecía tener problema con eso”, confesó
La actriz en el centro del juicio de Geoffrey Rush dijo a una corte en Sydney el martes que el actor ganador del Oscar le tocó deliberadamente el lado de un seno en una escena shakesperiana en la que su personaje yace muerto en el suelo.
Rush está demandando al diario de Sydney The Daily Telegraph en el Tribunal Federal por difamación por unos artículos publicados en noviembre que acusan al actor australiano de 67 años de comportamiento inapropiado con la actriz Eryn Jean Norvill durante una producción de “El rey Lear” de la Sydney Theatre Company en 2015-2016.
Rush niega los alegatos en su contra y argumenta que los artículos lo pintaron como un pervertido y un depredador sexual.
Norvill nunca habló con el periódico antes de que los artículos se publicaran. Hizo su primera denuncia pública contra Rush el martes durante su declaración en la corte.
La actriz de 34 años dijo que estaba interpretando a Cordelia, la hija muerta del rey Lear, cuando Rush, haciendo el papel de su consternado padre, le bordeó con la mano el pecho derecho y fue descendiendo hasta su cadera durante una función de preestreno.
Norvill dijo que eso no había ocurrido antes, que Rush usualmente le tocaba la cara y a veces la cabeza, un hombro y un brazo durante la escena.
“No pudo haber sido un accidente porque fue lento y con presión”, dijo en la corte.
Durante su testimonio de la semana pasada, Rush negó haber tocado deliberadamente el pecho de Norvill, o la parte baja de su espalda bajo su blusa entre bambalinas, o haberle hecho gestos o comentarios obscenos.
Se puso sensible cuando dijo que en la escena en la que muere el personaje de Norvill, imaginó que ésta era su “propia hija en la vida real y que fue arrollada por un autobús en la calle donde vivimos”.
Norvil dijo en la corte que mientras ensayaba la escena con los ojos cerrados, se sintió conmocionada, denigrada y avergonzada al darse cuenta de que Rush estaba haciendo gestos de “manoseo” sobre su cuerpo ante las risas de una sala de ensayo “cómplice”.
Rush abrió bien los ojos, se lamió los labios y sonrió mientras hacía esos movimientos con las manos, declaró Norvill en la corte.
Norvill, quien dijo que anhelaba trabajar con Rush antes de la producción, señaló que los supuestos gestos lascivos e indirectas sexuales fueron normalizadas en los ensayos, pero que no se quejó porque el “ poder (de Rush) era intimidante”.
Texto: El Universal
Foto: Cortesía