El incendio de una camioneta y la descomposición de un camión son ejemplos de la ineficacia del alcalde de dar herramientas seguras a su personal
Los vallisoletanos están indignados con la administración del alcalde Homero Novelo Burgos en diversos rumbos de la ciudad, ya que hay problemas con el alumbrado público, reportes de baches y otras anomalías a las que no se les da atención debido a que muchos de los vehículos asignados a las direcciones que deben atender estos temas, no reciben mantenimiento y hasta se quedan tirados en las calles.
El reciente incendio de una camioneta de tres toneladas en el barrio de Bacalar es solo el último ejemplo de la negligencia del gobierno municipal.
El siniestro, ocurrido en la calle 41, frente a “La Rafaelita”, pudo haber tenido consecuencias trágicas, pero afortunadamente los trabajadores salieron ilesos. Sin embargo, esto plantea serias dudas sobre la capacidad del alcalde para proveer a sus empleados de herramientas confiables y seguras para realizar su labor.
Pero no es el único caso. Vecinos del barrio de Sisal reportaron que un camión recolector de basura se quedó tirado por varias horas en la calle 55, produciendo un olor fétido que afectó a los alumnos de las escuelas del rumbo. La falta de respuesta rápida y efectiva del gobierno municipal es inaceptable.
La situación es aún más grave si se considera que los funcionarios municipales parecen estar más interesados en manifestar su respaldo en temas políticos que en atender las necesidades básicas de la comunidad. Los empleados de la comuna trabajan en condiciones precarias y sin los implementos de seguridad necesarios, lo que pone en riesgo su integridad.
Imágenes publicadas en redes sociales muestran al personal de alumbrado público manipulando cables sin guantes y trabajando en lo alto sin casco, lo que es un ejemplo de la falta de preocupación por la seguridad de los trabajadores municipales.
La administración de Homero Novelo Burgos deberá tomar medidas inmediatas para atender estas serias deficiencias y garantizar la seguridad de los trabajadores y la comunidad en general.
La falta de acción solo aumentará la indignación y el descontento de las y los vallisoletanos.
Texto y foto: Redacción
