La familia del mexicano Carlos Tomás Aranda Bugoin, quien desapareció desde el pasado 7 de julio en la provincia de Columbia Británica, calificó ayer de “irresponsable” a la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, en inglés), luego de que este jueves confirmó que el cuerpo hallado en el lago Osoyoos hace dos días, corresponde a su familiar.
Además, condenó la “mala fe y falta de profesionalismo” de parte de ese cuerpo de seguridad, toda vez que, en una clara violación a los derechos humanos, “realizó una aseveración relativa a la identidad de un cuerpo hallado en un lago de la región “sin tener un mínimo sustento científico”, debido a que no se le ha practicado el protocolo de necropsia de ley.
Esto luego de que la RPMC confirmó ayer que los restos hallados el pasado martes en aguas del lago de Osoyoos, corresponden al cuerpo del mexicano Carlos Tomás. Sin embargo, la familia del joven de 30 años precisó en un comunicado que “aún no se ha realizado un proceso científico pericial para determinar la identidad de los restos hallados”.
También señalaron que la muestra de ADN, es la “única vía”, aseguró la propia Policía a la familia, “que permitiría determinar con precisión si se podría tratar de Carlos Tomás, dado el estado de descomposición en el que se encontraba”.
En el informe enviado por el hermano de Carlos Tomás, Josué Aranda Bugoin, también se deja claro “que no se le han tomado muestras de ADN al padre del joven desaparecido aún cuando se había fijado como fecha para el procedimiento este 25 de agosto”.
Y acusaron que el dictamen de reconocimiento de los restos humanos se emitió a través de “un experto en fotografías forenses faltando a la ética y pasando por encima de los derechos de Carlos y su familia”.
Aranda Burgoin, de origen oaxaqueño, vivía en la ciudad de Oaxaca, y había viajado a Canadá para conocer proyectos turísticos sustentables para enriquecer sus estudios y aplicarlos en Oaxaca, narró a EFE su hermano Josué Aranda.
Texto y foto: EFE