El muchacho narró que fue agredido dentro de la celda
Ferdi M. acusó a policías municipales de Seyé de golpear su hijo menor de edad detenido, en venganza por “viejas rencillas”. Según declaró el hombre, su hijo F.J. de quince años de edad, tiene problemas con las drogas, por lo que lo vigila constantemente.
El pasado domingo, cuando se dirigía a su trabajo, vio que a las puertas de una cantina unos jóvenes se liaban a golpes y entre ellos reconoció a su vástago, así que se bajó del vehículo para regañarlo.
No obstante y al verlo muy alterado, decidió pedir ayuda a la Policía Municipal para que llevaran al menor a la cárcel para calmarlo; pero al llegar, los agentes golpearon al menor, lo tiraron al piso del vehículo y se pararon encima de él, a lo cual el padre exigió que no lo maltrataran, pues ya estaba sometido y no era necesaria tanta agresión.
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Le negaron la cena
Como el padre se tenía que ir a trabajar avisó a su esposa, quien llegó a la comandancia, pero le negaron la entrada; cerca de la medianoche, de nuevo la madre regresó con la cena de su hijo detenido, pero de nuevo le rechazaron el acceso.
Al día siguiente el joven fue liberado y narró a sus padres que mientras lo llevaban a la cárcel fue golpeado y que en el interior de la celda el comandante -al que identificó como Alfredo Romero- y otro policía le tiraron su cena al piso, mientras que otro lo sujetó por el cuello y uno más comenzó a golpearlo.
“Me aporrearon contra la pared, me patearon y brincaban sobre mí, mientras gritaban que tarde o temprano se las iba a pagar”, contó el joven a su padre.
Presunta venganza
Los policías habrían aprovechado vengarse del menor, ya que hace algún tiempo uno de ellos tuvo diferencias con el detenido durante la fiesta de la colonia San Antonio.
“Tenemos unas fotos de mi hijo, una antes que lo metan al calabozo donde se aprecia que no tiene un moretón en su pecho a la altura del hombro derecho y otra cuando salió donde se le ve un moretón muy grande, eso prueba de que si fue golpeado mientras estuvo detenido”, señaló el papá del menor de edad.
“Con esas pruebas fuimos a hablar con el director de policía y un comandante que apenas entró hace unos días pero solo se burlaron de nosotros, se rieron de lo que les decíamos y el nuevo comandante apodado “Monstruo” nos dijo: -Usted sabe que su hijo anda mal así que…-“, relató.
Ponen queja
Los padres temen ahora por la seguridad del muchacho ya que, los que ahora son policías pueden escudarse en el uniforme para vengarse.
Debido a lo anterior acudió ante la Fiscalía General del Estado para denunciar los hechos, mismos que quedaron asentados con el folio GN/2229/2019 en la agencia del ministerio público de Kanasín. De igual forma, también interpusieron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey).
Fuente: ACOM
