Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana
Whatsapp para sesiones:
9991-20-66-69
grupodesarrollarte@gmail.com
Twitter / Instagram:
@deya_bendecida
Había una vez una pareja de amigos que platicaba acerca de un tema fundamental para la vida de cualquier ser humano: la sabiduría. Uno le decía al otro, en un tono bajo y con la cabeza baja, transmitiendo un atisbo de melancolía, muy frecuente en esta época decembrina: “Si hubiera tenido la madurez de hoy, no habría cometido tantos errores”, a lo que el amigo, con mayor ecuanimidad, templanza y una cálida sonrisa le respondió: “Si no hubieras cometido tantos errores, no tendrías la madurez de hoy”.
Esta interacción nos puede enseñar el gran valor de la percepción subjetiva de los hechos. A final de cuentas, todos vivimos experiencias similares, pero las interpretaciones son tan variables, como cabezas hay en el mundo. Mientras algunos eligen ver problemas, otros decidimos ver soluciones.
Elige lo mejor para ti y los tuyos, reconoce tus áreas de fortaleza, mejora sin prejuicios ni tapujos, tus áreas de debilidad, que más bien, son oportunidades de crecimiento exponencial si sabes enfocarte bien.
Recuerda sobre todo, en este nuevo año, el despojarte de: miedos, inseguridades, opiniones ajenas, mala fe de extraños, rencores, culpas, cargas de otros, se libre de todo ello, y abre tus alas a nuevos horizontes que traiga para tu vida este 2024. Es el anhelo de mi corazón que Dios te bendiga por siempre y a tu familia también. Un gran abrazo y gracias por leer esta humilde columna, de una joven mujer, cuyo único mérito verdadero es ser hija de Dios y buscar de su presencia y sabiduría cada día, en todas las áreas de mi vida.
Para reflexionar: En este año hay puertas que se cerraron para protegerte. Otras mayores se abrirán para bendecirte. Sigue creyendo, sigue confiando, Dios es bueno.