Don Fernando no pudo pagar su mandado en una tienda departamental de Plaza Oriente, ubicada en la alcaldía de Iztapalapa, porque su tarjeta de la Pensión Alimentaria “Nueva Vida a los 68 años” no tenía saldo.
“Llegué a la caja con el carrito y llevaba frijoles, leche, artículos de tocador. La cajera pasó mi tarjeta como siempre lo hace y la rechazó. Me dijo que no tenía saldo, que estaba en ceros”, contó el residente de la alcaldía Iztacalco, quien está inscrito en el programa de asistencia alimentaria del Gobierno de la Ciudad de México desde que el jefe de Gobierno era Andrés Manuel López Obrador.
Don Fernando tuvo que pagar en efectivo para llevar los productos que había escogido de los estantes de la tienda departamental.
“Había en la tienda muchas personas que también iban a pagar con la misma tarjeta del Gobierno de la Ciudad de México y tuvieron que dejar el carrito con la mercancía porque no tenían saldo y no llevaban dinero en efectivo”, dijo.
Cuando llegó a su casa en la colonia Agrícola Oriental, don Fernando encontró un volante que dejaron empleados de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social en el que informan que a partir del 1 de abril la Pensión Alimentaria para personas adultas mayores de 68 años se dispersará en la Tarjeta Bienestar del gobierno federal.
“En el caso de que las personas mayores que aún no cuenten con ella, la dispersión se realizará en la Tarjeta de la Pensión Alimentaria (Tarjeta Rosa)”, dice el volante que tiene los sellos del gobierno capitalino.
Pero a don Fernando no le habían dicho qué eso iba a ocurrir y ahora no sabe si los mil 230 pesos correspondientes al mes de abril se los depositarán a la tarjeta del gobierno federal, que aún no posee.
