Predominan establecimientos informales que expenden productos a precios extremadamente bajos, aunque de dudosa calidad, advirtieron panaderos meridanos.
Según los oferentes, esta situación afecta a los comercios formales, puesto que ven mermadas sus ganancias.
“Hay mucha diferencia cuando le compras a un triciclo que ni siquiera está rotulada la caja, sin uniforme ni nada, entonces, ahí viene un ajuste y es ahí cuando vemos que hay panaderías en el sur de la ciudad que tienen la barra a 3.50 a 3 por 10, en algunos casos”, dijo Perla Andrade, dueña de la panadería «Andrade», sobre este asunto.
La entrevistada pidió a la población evitar preferir a estos comercios, ya que no existe certeza de que el pan que expenden se haya elaborado bajo los estándares adecuados de salud.
“Comprar y consumir en panaderías establecidas para tener una garantía de que es un producto limpio y de buena calidad”, apuntó.
Recientemente, los panaderos ya aplicaron el alza en el pan francés, que ahora se cotiza a siete pesos en diversos establecimientos de la urbe y algunos municipios del estado.
Texto y foto: Acom