Aeroméxico anunció este viernes que mantendrá fuera de servicio sus 19 aviones Boeing 737 MAX-9 hasta que las autoridades estadounidenses confirmen su confiabilidad para la seguridad.
La aerolínea implementó medidas para apoyar a los clientes afectados, ofreciendo flexibilidad para reacomodos de vuelo sin cargo por cambios de itinerario y enviando notificaciones personalizadas para reubicar a los pasajeros utilizando el resto de su flota de 134 aviones.
Instó a los clientes a verificar el estatus de su vuelo en sus canales oficiales, lamentando las inconveniencias y asegurando que la seguridad es su máxima prioridad.
Este anuncio surge después de que la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) incrementara la supervisión de la producción de Boeing, destacando problemas en la fabricación de los aviones 737 MAX.
El 5 de enero, un avión de Alaska Airlines, modelo 737 MAX-9, experimentó un desprendimiento de parte del fuselaje poco después del despegue. No se reportaron víctimas, pero la FAA anunció una auditoría de la línea de producción del 737-9 MAX, señalando “problemas significativos” y otros problemas de fabricación. Este incidente condujo a la FAA a dejar en tierra 171 aviones.
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