El conteo de muertos ya nos rebasó, pero debemos reflexionar sobre la violencia, dice Bernardo Esquinca, a propósito de la redición de su novela La octava plaga, que presentó ayer jueves en el Centro Horizontal, de la Ciudad de México.
“En estos tiempos que vivimos, ese rechazo atávico a la violencia ocurre por la saturación ante la realidad. Muchas personas todavía niegan los sacrificios humanos que hacían los aztecas”, dice el narrador en entrevista en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica.
La novela La octava plaga, ahora publicada por Almadía, es la primera de la saga Casasola, que se completa con Toda la sangre y Carne de ataúd. Y su cuarta entrega, titulada Inframundo, aparecerá en 2018, bajo el mismo sello editorial.
Esquinca explica que se ha mantenido fiel a sus obsesiones: “lo sobrenatural, el terror, el análisis de la violencia, la nota roja; como las claves del mundo Casasola, los misterios están ahí muy anclados, aunque busco volver a ellos de manera renovada”.
Sin embargo, agrega, “mi manera de escribir ha cambiado, quizás se han vuelto más complejas las novelas. La trama de La octava plaga es muy lineal y es la piedra angular de la saga. Cada vez que hago una nueva novela de la serie regreso a ella para darle coherencia al resto.
“El artefacto narrativo más complejo que he realizado es la tercera de la saga, Carne de ataúd, una novela histórica que no es lineal, se mueve en distintas épocas”, resume el escritor.
Autores favoritos
Sobre la realidad del México actual, el autor aseguró que el libro y la lectura cumplen realmente un papel de supervivencia al nutrir a las personas de conocimiento.
Asimismo, Esquinca compartió con el público los títulos de sus textos y autores favoritos de terror y otros géneros, entre ellos Edgar Allan Poe y Raymond Chandler.
“Poe es uno de los iniciadores del relato policial, recordemos su cuento ‘Los crímenes de la calle Morgue’”, señaló Esquinca, quien también aludió a autores como Raymond Chandler (1888-1959), H.P. Lovecraft (1890-1937), Rafael Bernal (1915-1972), Ray Bradbury (1920-2012), Amparo Dávila (1928) y Stephen King (1947).- Agencias
