La Procuraduría Federal del Consumidor en Yucatán (Profeco) informó que está cerca de realizar su primera clausura total de un comercio en el estado, y “tal honor” se lo llevará la empresa Corporativo Turístico de México, la cual ha estafado a más de 160 yucatecos, a los cuales les prometió unas vacaciones inolvidables a bajo costo para luego robarles hasta más de 350 mil pesos.
El delegado de la Profeco en Yucatán, José Antonio Nevárez Cervera, informó que esta empresa, a la que se le conoce comercialmente como “Check In”, cerró el 2016 con 127 quejas y en el presente año ya lleva 31, y en todos los casos son por cobrar paquetes vacacionales que nunca entregan.
“Este proveedor hace cargos por adelantado a las tarjetas de crédito de los consumidores, haciéndoles firmar un contrato con aceptación total y completa, un documento bien analizado jurídicamente. Cobran desde 100 mil hasta los 350 mil pesos”, explicó.
“El problema es que a la hora de conciliar, el mismo contrato estipula que sólo te pueden devolver hasta la mitad y generalmente les devuelven sólo un 20 o 30%. Es un abuso total y completo de un proveedor que estamos analizando el que pueda existir una clausura de este lugar, porque está en la línea del fraude”, agregó.
Aseguró que esta empresa usa métodos muy agresivos de persuasión de venta para la firma de los contratos y que se encuentra casi de manera permanente conciliando en la delegación de la Profeco, por lo que se debe alertar a la población en contra de esta empresa, que ha hecho de la estafa su modus operandi.
“Yo creo que este modo de operar es realmente su negocio, porque estamos hablando de los casos que llegan a la delegación, pero, ¿a cuántos más les cobrará por prestarles un servicio que no existe? Porque la realidad es que al final del proceso la empresa se niega a otorgar el viaje”, aseveró.
Aseguró que con cada reincidencia se acerca el momento de que esta empresa sea la primera en ser clausurada por completo durante la actual administración de la Profeco.
“En las audiencias ellos muestran voluntad conciliatoria y el consumidor termina aceptando el ofrecimiento que ellos realizan, por lo tanto, no nos permiten hacer mucho porque están llegando a una conciliación, pero moralmente lo que están haciendo, y lo saben muy bien, es un abuso, una estafa”, concluyó.
– Roberto Ojeda
