Salvador Castell-González
El Día Mundial del Agua se celebra cada año el 22 de marzo para concienciar sobre la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos hídricos.
En 2024, el tema elegido por las Naciones Unidas es “Agua para la paz”, destacando cómo el acceso equitativo y la gestión sostenible del agua pueden contribuir a la paz y la prosperidad.
Este tema resalta la relación entre el agua y la paz, enfocándose en cómo la seguridad hídrica puede sustentar la prosperidad y la paz, mientras que la pobreza y la desigualdad pueden amplificar la inseguridad hídrica y los conflictos
La cooperación en la gestión del agua puede fomentar la colaboración en otros sectores y ayudar a construir un mundo más pacífico.
El Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos de 2024 también se centrará en este tema, examinando cómo la gestión del agua puede contribuir a evitar conflictos y promover la cohesión social.
En el corazón de cada comunidad mexicana, el agua no es sólo una necesidad vital, sino también un potente símbolo de paz y prosperidad. Este año, el Día Mundial del Agua nos recuerda la importancia crítica de este recurso, no sólo para la supervivencia, sino como un vehículo para la armonía social y la estabilidad.
Con el lema “Agua para la Paz”, las iniciativas locales en México están demostrando cómo la gestión sostenible del agua puede ser un pilar para la construcción de la paz.
Desde la implementación de tecnologías innovadoras para la captación de agua de lluvia hasta la rehabilitación de redes de distribución comunitaria, México está tomando medidas significativas para asegurar que el agua sea un factor de unión y no de división.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha sido fundamental en estos esfuerzos, promoviendo la equidad y el acceso al agua potable en las regiones más necesitadas. Estas acciones no sólo mejoran la calidad de vida de los habitantes, sino que también evitan que el recurso hídrico se convierta en un elemento de control social o un factor de disputa.
Además, la Unesco y otras organizaciones internacionales han destacado la importancia de la cooperación y la gestión del agua para la paz en eventos regionales, subrayando cómo la seguridad hídrica puede sustentar la prosperidad y la paz para todos.
En resumen, las acciones locales del agua en México están sentando las bases para un futuro más pacífico y próspero.
Al garantizar la seguridad hídrica, estamos no sólo protegiendo un recurso esencial, sino también fomentando un entorno de cooperación y respeto mutuo, esenciales para la paz duradera.