Las Águilas de Filadelfia demostraron porque fueron el mejor equipo de la Conferencia Nacional y en la gran final de la NFC derrotaron por marcador de 7-31 a los 49es.
Con 121 yardas por aire, 39 por tierra y un Touchdown por la vía terrestre, Jalen Hurts encaminó a su equipo a la victoria, junto a su corredor estrella Miles Sanders, quien consiguió un par de anotaciones en los primeros dos cuartos del encuentro.
Las malas noticias empezaron de inmediato, además de ir perdiendo desde la primera serie ofensiva del encuentro, su mariscal de campo, Brock Purdy, la gran revelación de la temporada, tuvo que salir por una lesión en el codo.
Por su fuera poco, el veterano de 15 temporadas Josh Johnson, entró como quarterback, para su mala fortuna y la de los 49ers, también tuvo que dejar el campo por una conmoción. Purdy regresó, pero ni siquiera pudo lanzar el balón, el ataque en el último cuarto para San Francisco estuvo a cargo del corredor Christian McCaffrey, jugador que puso el 7-7, en el segundo episodio, pero que de poco sirvió para las aspiraciones de los gambusinos.
Las Águilas regresan a un Super Bowl después de cinco años, cuando ganaron el LII ante los New England Patriots de Tom Brady, por marcador de 41-33, en el US Bank Stadium de Minesota, de la mano de Nick Foles.
Mahomes vence a Burrow
Patrick Mahomes se apresuró a lograr un primer intento con el tobillo derecho gravemente torcido, luego Joseph Ossai lo empujó fuera de los límites, lo que le dio a Harrison Butker la oportunidad de patear un gol de campo de 45 yardas con 3 segundos restantes que le dio a los Jefes de Kansas City una victoria de 23-20 sobre los Bengalíes de Cincinnati en el juego por el título de la AFC.
Los Jefes finalmente lograron vencer a los Bengalíes después de tres derrotas consecutivas, incluida una derrota por tres puntos en tiempo extra en el juego de campeonato de la conferencia del año pasado. Kansas City avanzó para jugar contra las Águilas de Filadelfia en su tercer Super Bowl en cuatro años.
Texto y foto: Agencias