AL retrocede casi 30 años en materia de pobreza extrema

De acuerdo con un informe de la Cepal, los países con la peores cifras son Argentina, Colombia y Perú, mientras que Brasil fue el único que mejoró

El segundo año de la pandemia de covid-19 disparó la pobreza extrema en Latinoamérica hasta alcanzar a 86 millones de personas, cinco millones más que en 2020 y la mayor cifra en 27 años, apuntó ayer un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

“La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la crisis sanitaria”, lamentó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la presentación virtual del informe desde Santiago de Chile.

Las ayudas sociales disminuyeron de más de 89,000 millones de dólares en 2020 a 45,271 millones el año pasado, explicó la funcionaria, quien llamó a “mantener las transferencias monetarias de emergencia en 2022 o hasta que la crisis sanitaria esté controlada”.

El reporte “Panorama Social de América Latina” estimó que la tasa de pobreza extrema creció del 13.1 % al 13.8 % en 2021, mientras que la pobreza disminuyó del 33 % al 32.1 %, alcanzando a 201 millones de latinoamericanos.

La subida de la pobreza extrema es “consecuencia de una reducción de las transferencias de ingresos de emergencia que no se compensan con el incremento de los ingresos por trabajo”, explicó el documento.

Los países con las peores cifras son Argentina, Colombia y Perú, en donde ambos índices crecieron 7 puntos porcentuales o más, mientras que Brasil fue el único que mejoró, con una caída del 1.8 % en la pobreza y 0.7 % en la pobreza extrema.

Entre medias están Chile, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, con aumentos de pobreza de entre 3 y 5 puntos; Bolivia, México y República Dominicana, con un crecimiento de menos 2 puntos porcentuales, y El Salvador, donde prácticamente no varió.

Con más de 55.7 millones de casos y cerca de 1.5 millones de muertes en dos años, Latinoamérica es una de las regiones más afectadas en términos sanitarios y económicos por covid-19, que provocó en 2020 una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 6.8 % -la mayor en 120 años-.

En 2021, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia en el mercado laboral, los Gobiernos implementaron una serie de medidas de apoyo a trabajadores que, junto al avance de los procesos de vacunación, permitieron una “lenta recuperación” y un alza del PIB del 6,2 %, según cifras de la institución.

“Sin embargo, los niveles de empleo todavía no llegan a los previos a la crisis, especialmente entre las mujeres”, lamentó.

La tasa de desocupación femenina el año pasado se mantuvo en un 11.8 %, frente al 8.1 % de la tasa masculina. En 2020, las cifras fueron de 12.1 % y el 9.1 %, respectivamente.

“También aumentó la proporción de mujeres que no recibe ingresos propios y se mantuvieron las brechas de pobreza en áreas rurales, pueblos indígenas y la niñez”, señaló Bárcena.

Texto: EFE