Las albercas de pelotas utilizadas en la fisioterapia infantil, y que son similares a las que hay en los restaurantes, pueden contribuir a la transmisión de gérmenes, según un nuevo estudio publicado en el American Journal of Infection Control.
El informe encontró una variación considerable en el número de microorganismos que hay en las albercas de pelotas, entre los que se encuentran ocho especies bacterianas y una levadura que podrían causar enfermedades en los usuarios.
Las bacterias encontradas incluyen: Enterococcus faecalis, Staphylococcus hominis, Streptococcus oralis y Acinetobacter Iwoffi, las cuales pueden ocasionar desde inflamación de la membrana interna del corazón, infecciones del torrente sanguíneo hasta neumonía.
Según el estudio, las clínicas pueden pasar días o incluso semanas entre limpiezas, lo que permite que los microorganismos se acumulen y crezcan a niveles capaces de causar infecciones en los niños y enfermarlos.
“Esto sugiere que las clínicas utilizan diferentes protocolos para la limpieza y el mantenimiento, lo que potencialmente representa una necesidad más amplia de aclarar y establecer estándares que reduzcan el riesgo de transmisión”, dijo la autora principal, Mary Ellen Oesterle.
En el estudio, investigadores de la Universidad del Norte de Georgia examinaron seis piscinas de pelotas ubicadas en clínicas de fisioterapia para personas hospitalizadas o clínicas ambulatorias en ese estado del sureste de Estados Unidos.
Posteriormente, seleccionaron aleatoriamente de nueve a 15 bolas de diferentes piscinas y de diversas profundidades. Lo que determinó que en estos lugares existe un mayor potencial para la transmisión de estos organismos a las personas y una mayor posibilidad de infección.
Texto: El Universal
Foto: Agencias