Parece que Morena no sólo está dispuesto a que los políticos dejen atrás su pasado, sino que puede alargarles la vida artificial a algunos, como el caso del presidente municipal de Motul, Roger Aguilar Arroyo, quien ya se cambió de partido con tal de detener una investigación en la Fiscalía Anticorrupción.
Todo indica que el representante del Gobierno federal en Yucatán, Joaquín Díaz Mena, pactó con el alcalde motuleño para que en las próximas elecciones, dicho municipio se pinte de guinda, ya que se ve muy difícil que lo retenga el PRI porque la labor de Aguilar Arroyo ha sido un desastre. Es probable que, con la maniobra, busque una diputación.
El rechazo al edil es notorio y una demostración fue en la pasada corrida de rejones que se realizó el 1 de enero, en la Monumental Avilés, donde se encaró con algunos aficionados hartos de su gestión.
Indiscutiblemente, ya tocó fondo. En transparencia es de los peores ediles de Yucatán. En el Portal Nacional de Transparencia sólo tiene reportado un contrato de una obra, pero está prácticamente en blanco.
En el Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra), tampoco le fue bien, pues ocupó el último lugar de más de una treintena de municipios evaluados de la Península de Yucatán.
El Cimtra es un grupo de organizaciones civiles y ciudadanos en alianza voluntaria desde 2002, cuyo fin es evaluar y fomentar la transparencia en los gobiernos y congresos locales para mejorar la rendición de cuentas y el marco normativo en la materia.
Texto y fotos: Darwin Ail