Armando Escalante
Periodista y analista político
Arropada hombro con hombro por el calor de los meridanos, ayer domingo, arrancó su campaña por la alcaldía de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, candidata de PAN, PRI y Nueva Alianza.
Lo hizo en un sitio en el que ella ha estado parada decenas de veces, en una colonia donde la conocen hasta las mascotas: San Antonio Xluch III, populoso sector que los mismos habitantes han visto transformarse con calles, banquetas, alumbrado público, ciclovías, canchas, parques, consultorios, internet gratuito y miles de apoyos que a lo largo de 20 ó 30 años se han prodigado en el sur meridano.
El sur de la ciudad que ayer vio a los manifestantes antichapulines, decenas de ellos, que se han ido multiplicando conforme avanzan los daños que en el partido del presidente se infligen los arribistas y los fundadores, mismos que fueron desplazados por gente que les mandó decir que ellos no ganan campañas. Quizá sea cierto, tal vez no logren triunfos, pero los fundadores de ese movimiento sí pueden lograr derrotas y para eso se han unido contra los depredadores políticos que arropó su partido.
La abanderada por la alcaldía, Cecilia Patrón, llegó junto con el candidato a gobernador de esa misma alianza, Renán Barrera Concha, para formar un sólo equipo que llevó la algarabía a todo el rumbo, al ritmo de batucadas y de las canciones que pronto serán los jingles de campaña. Una combi denominada “La Chula”, que será el estandarte de los recorridos de la joven panista y que nace de un sentimiento muy personal que da sentido a su vida.
Y es que aunque pasen los años, Cecilia no ha perdido la más valiosa esencia que posee para beneficio de los ciudadanos: su sencillez que deriva en su entrega por los más necesitados. No tuvo que ser precandidata para acordarse de salir a ayudar. Lo hace desde que es adolescente, cuando la política tocó la puerta de su vida. Puede afirmarse que no hay persona que la conozca que no sepa de su actitud siempre positiva frente a la necesidad, frente al dolor, que por más complejo que sea de resolver, se convierte en una tarea que ella busca realizar.
El trabajo social de Cecilia salta a la vista y sobran los testimonios de ciudadanos que así lo confirman. Hay todo un respaldo social que avala su compromiso, entrega y dedicación. Y contra eso, los perdedores de medallas olímpicas se llevarán otro séptimo lugar.
El xix.— En fecha reciente, Cecilia Patrón, renunció a sus prerrogativas económicas en la Cámara de Diputados, cosa que se ignora haya hecho su adversario en la misma postulación. Lo hizo en un gesto de congruencia porque los recursos son para el desempeño de sus funciones legislativas que han quedado en un compás de espera hasta concluir el proceso, donde sin duda, obtendrá el triunfo, como se adelanta en todos los muestreos o encuestas reales.
Serán 60 días de propuestas en los que, sin embargo, sus oponentes ya virtualmente derrotados, harán uso de toda clase de artimañas, panfletos y acusaciones sin sustento, para intentar no ser derrotados por tanto margen, y tratar de menguar la alta popularidad de la panista. Ya tendremos oportunidad de dar cuenta de la guerra sucia que sin duda habrá que enfrentar, en lo personal, porque del lado de enfrente —con sus adversarios— es muy fácil dar cuenta de sus yerros, como lo prueba un país incendiado, con todas las capitales de los estados guindas sumidas en la desgracia del crimen organizado y con las cifras de horror que todos conocemos.
