Alejandro Moreno fue reelecto como dirigente nacional del PRI, obteniendo el 97% de los votos del Consejo Político, un órgano afín al campechano. De 448 integrantes, 440 votaron a favor de Moreno, mientras que Lorena Piñón consiguió solo ocho votos. Moreno Cárdenas recibió su constancia de mayoría junto con Carolina Viggiano, quien fue elegida como secretaria general.
En su discurso tras la reelección, Moreno aseguró que el PRI no volverá a ser un partido de élites, y destacó que la fórmula opositora tuvo el valor de participar en un proceso que consideró democrático. Afirmó que el PRI enfrenta un desafío de replantear su rumbo, ya que ha perdido apoyo popular, y pidió a los militantes no sucumbir ante el fatalismo.
Moreno agradeció la lealtad del Consejo Político y de los dos millones de votos que el PRI obtuvo el 2 de junio. Anunció la creación de seis comisiones para reflexionar sobre la reforma del partido y aseguró que el PRI apoyará las iniciativas gubernamentales que beneficien al país.
En redes sociales, Moreno agradeció la confianza de los militantes y se comprometió a llevar al PRI por un nuevo rumbo de reflexión y trabajo.
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