Al borde de la excelencia, con el arquitecto Toni Kroos al frente y con la electricidad de Jamal Musiala, Florian Wirtz y Kai Havertz, Alemania presentó sus credenciales como candidata al título tras pasar el rodillo ante Escocia (5-1), ganadora en el duelo de aficiones y arrasada en su estreno en la Eurocopa por una selección cautivadora.
El festín alemán comenzó al minuto 10′ con un gran disparo de Florian Wirtz. La joya del Bayer Leverkusen sacó un disparo raso que fue tocado por el portero escocés Angus Gunn, pero no con la suficiente fuerza para desviarlo.
Nueve minutos después caería el segundo tanto. Pase filtrado de Ilkay Gündogan para Kai Havertz quien retrasó hacia Jamal Musiala quien con otro tiro potente la anidó en la red de la selección de Escocia.
Si el 2-0 era un marcador pesado, imagínense con un penalti sancionado por el VAR y un hombre menos. Pues esto sucedió ya que Gündogan recibió una fuerte entrada que fue revisada por el Videoarbitraje, quien sancionó la pena máxima y la expulsión para Ryan Porteous. Kai Havertz tomó el balón y cobró con maestría el penalti que le daría el 3-0 a los alemanes antes del descanso.
Pese a que Alemania bajó la intensidad, tener un hombre menos ante los teutones es una gran diferencia. Niclas Fullkrug, quien había entrado instantes atrás, marcó el 4-0 al 68′ luego de una gran jugada individual que culminó con un trallazo al ángulo.
Ya en la recta final, Antonio Rüdiger ‘le ayudó’ a Escocia al marcar un autogol luego de un remate de Scott McKenna que fue desviado por el jugador del Real Madrid que nunca se enteró dónde estaba el balón. Pese al autogol, Alemania aceleró un poquito para que Emre Can (otro que acababa de entrar) marcar su gol al 90+3 poniendo cifras definitivas dándole a la selección local su primera alegría de muchas que esperan celebrar en ‘SU’ Eurocopa.
Texto y foto: Agencias
