Heredero de la técnica de la alfarería y ahora José Emilio Espadas Dzul espera que cuando comience el Tren Maya a llegar a Uayma aumenten los turistas que adquieran sus artesanías que ya únicamente su familia vende en ese municipio.
El entrevistado pertenece a la quinta generación que realizan vasijas, tazas, incensarios y candeleros entre otros y que hasta hace años varias familias se dedicaban a esto y ahora únicamente quedan ellos.
“Las nuevas generaciones se dedicaron a otras cosas, es un negocio bonito, es artesanal, que hay personas que lo valoran, lo pagan, pero hay que tener mucha paciencia porque hay días que se vende muy poco y mejor optaron por realizar otros oficios, no solo en el municipio, sino también en otros”, explicó.
Señaló que los Días de los Fieles Difuntos o Muertos son la mejor temporada que tienen y es cuando venden buena parte de lo que han realizado durante todo el año.
Como se recordará, en junio pasado el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y el Ayuntamiento de Uayma entregaron la remodelación del exconvento de Santo Domingo, que tiene un estilo único en el país. Para la remoción se contó con especialistas de arte sacro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) de Chiapas y Guadalajara.
El alfarero explicó que para algunas de las piezas el proceso de elaboración tarda entre 20 días a un mes, ya que tienen que ponerse en un horno, es el tiempo en que se le da el acabado, se le cura.
Lamentó que algunas personas cuando escuchan el precio intentan que se les dé un descuento y ellos les indican que es un trabajo artesanal, no es masivo, no se tiene máquinas para elaborarlos y por ese motivo ya únicamente ellos quedan en el pueblo para realizarlos.
Señaló que mensualmente realizan alrededor de 15 piezas y está optimista que con la llegada de más turistas que traería el Tren Maya pudiera aumentar sus ventas. “La verdad sería excelente porque sería como un premio, nunca ha pasado por mi mente dejar de hacerlo, además, de que a estas alturas sería complicado intentar dedicarme a otra cosa, además, disfruto elaborarlas, pero en ocasiones se vende muy poco”, dijo.
Refirió que este tipo de artesanías suele encontrarse en Ticul y reconoció que la Secretaría de Fomento Turístico lo incluyó en el programa de Aldeas Mayas, que consiste en proyectar a artesanos y emprendimientos comunitarios para atraer a turistas rurales y comunitarios, que actualmente propone la Organización de las Naciones Unidas, ya que es un turismo que es ambientalista.
TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL