El momento clave para el retorno de la maestra a la presidencia del sindicato está en la reanudación del Congreso Nacional del magisterio de 2013, cuando ella estaba aún al frente, antes del mes de noviembre próximo
La Maestra Elba Esther Gordillo Morales prepara su regreso a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Apenas el 7 de agosto, la maestra fue exonerada de los cargos que le imputó la Procuraduría General de la República (PGR), y la ex lideresa del SNTE ya hace los amarres con su equipo cercano.
De acuerdo con fuentes consultadas, el momento clave para el regreso de Gordillo Morales a la presidencia del SNTE se ubica en la reanudación del Congreso Nacional del magisterio de 2013, cuando ella estaba aún al frente, antes del mes de noviembre próximo.
Para ello esperan el fallo del Tribunal Superior de Justicia Administrativa. De lograr el aval, Gordillo Morales será la presidenta legal y constituida, para convocar a un Congreso y así nombrar a un sustituto: el maestro Moisés Jiménez, uno de los operadores de las redes progresistas de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo.
De acuerdo a los elbistas, el Congreso de febrero pasado convocado por Díaz, donde nombró consejo no es válido y debe reanudarse el de 2013.
Al restituirse el de 2013, la presidencia regresaría a ella y Juan Díaz de la Torre, quien la sustituyó, sería secretario general, cargo que ocupaba antes de que la ex lideresa fuera detenida en Toluca en 2013.
Allegados a Gordillo Morales señalan que “las gestiones tienen en Juan Díaz un interlocutor muy complejo” y aunque camina el consenso para reinstalar a Elba Esther en el máximo cargo del SNTE, “los intereses del mismo grupo de Díaz de la Torre lo están presionando muchísimo para no dejar el poder”, señalaron.
Sobre el procedimiento, la cúpula de Gordillo Morales detallaron que apuestan a que en el sindicato voten los consejeros a favor de la propuesta de la maestra, en la figura de Moisés Jiménez, uno de sus más cercanos y a quien ven con capacidad para ello.
Los agremiados consultados explicaron que con la llegada de Moisés Jiménez, caminaría junto al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Uno de los objetivos: la derogación de la reforma educativa, acompañada de los maestros que se opusieron.
En la década de los 80, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari encumbró a la maestra Elba Esther Gordillo al frente del magisterio nacional.
El ala magisterial cercana a la maestra apoyó al hoy presidente electo López Obrador, en la campaña electoral.
Texto y foto: El Universal