Además de los sitios considerados tradicionales para los visitantes, el estado tiene variedad de alternativas para disfrutar las vacaciones, como rapel, senderismo, exploración de cuevas y grutas, cenotes y eventos como el Festival del Globo Maya
Concluye la primera semana de agosto y cada vez está más cerca el regreso a clases. El próximo día 15 retornan a sus actividades los directivos de las escuelas de nivel básico en Yucatán y una semana después lo harán los maestros para que, finalmente, el día 28 realicen lo propio los alumnos.
Pero mientras llega este momento, hay que aprovechar al máximo y disfrutar de las bellezas con las que cuenta el estado de Yucatán, que ofrece mucho más que playas.
Para los meridanos y la gente que habita en diversos municipios, acudir a Progreso los fines de semana de verano es, sin duda, toda una tradición y por ello en la mayoría de los casos, quienes no cuentan con vehículo, tienen que realizar largas filas para abordar el autobús o taxi colectivo y viajar al puerto, y una vez en el malecón nos encontramos con que los precios de los alimentos son poco accesibles para una familia que cuenta con al menos cuatro integrantes.
Si a lo anterior le sumamos que existe un estricto operativo de alcoholímetro que se aplica a los conductores al salir del puerto, pues resulta que muchas personas prefieren visitar Progreso en otra ocasión, pero existe una amplia variedad de lugares en los que se puede disfrutar de un momento de sano esparcimiento a precios accesibles y sin aglomeraciones.
De estas opciones nos platicó la consultora Rosa Isela García Pantoja, quien es también la presidenta del Consejo Valuador del Premio Jaguar del Turismo, que de entrada hace alusión a los cenotes ubicados en diversos municipios, como una buena alternativa para refrescarse en esta temporada vacacional de verano.
“Hay que apoyar la inversión que muchos empresarios están haciendo para mejorar sus instalaciones, y esto incluye también a ranchos que han adecuado sus instalaciones para ofrecer pasadías con piscina y alojamiento en cabañas, como es el caso de la familia Salazar López, que desde hace 28 años está fomentando su propiedad ubicada en el municipio de Tahmek para ofrecer servicios turísticos”, explicó la entrevistada.
“La semana pasada llevé un grupo a los cenotes de Homún y visitamos las instalaciones, las cabañas están muy bien, sus bicicletas, servicios y hospedaje, bien puede ser producto ancla, pero hay que ponerlo con otro cercano”, dijo la entrevistada respecto al “Ranch House “Las 2 Potrancas”, donde, comentó, ofrece en su restaurante comida exquisita en la que se utilizan productos cosechados o criados en el mismo rancho, pero, además de los platillos tradicionales, puede uno encontrar ceviches y cocteles de pulpo y camarón.
El lugar está ubicado en la carretera que conduce de Tahmek hacia Homún, que se localiza a un kilómetro y medio de distancia, por lo que es un buen sitio para que quien así lo decida se pueda quedar a pasar la noche, pues cuenta con cabañas de diferentes tamaños provistas de ventiladores o clima artificial que se pueden ofrecer en un paquete que incluye alimentos, y para los niños hay una granja interactiva.
El municipio de Tahmek está ubicado a 30 minutos de Mérida y turísticamente está empezando a despegar. En estos días, previo al inicio de su feria tradicional en honor a San Lorenzo, el día 8, está estrenando letras turísticas, además de que será la sede del Festival del Globo Maya los días 19 y 20 de agosto, por lo que, como era de esperarse, las reservaciones para hospedarse en las cabañas de la familia Salazar están muy solicitadas.
Respecto al Festival del Globo Maya, hay que destacar que contará con equipos de artesanos procedentes de Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Hidalgo y Veracruz, además de países como Colombia y Brasil.
Otro de los municipios que comienza a despuntar turísticamente es Muna, que tiene el atractivo de estar muy cerca de la zona arqueológica de Uxmal, y que también ofrece una interesante experiencia en el parque ecológico El Mirador, donde se puede practicar el senderismo, paseo en cuatrimotos, exploración de cuevas, cena romántica, ofrendas sagradas y rituales mayas de sanación.
–Este sitio tiene muy buen movimiento, se ha promovido mucho, es bonito, tiene muchas cosas que ver– comentó García Pantoja, quien recalcó que Yucatán tiene mucho que ofrecer turísticamente hablando.
“Tekax es otro de los lugares en los que las autoridades se ha preocupado mucho por dar mejor infraestructura, también tienen tours de motos y la actividad está especializada en área de cuevas, cavernas, artesanías y tiene varios lugares atractivos, pero lo que le falta son restaurantes”, dijo García Pantoja.
Pero si de buena comida quiere usted disfrutar, desde Tekax puede ir a Oxkutzcab, donde hay más de 30 restaurantes con comida nacional e internacional como la tailandesa, americana, china e italiana.
Lo que pasó es que sus propietarios se fueron a Estados Unidos como migrantes y allá trabajaron en restaurantes, juntaron su dinero y vinieron a poner sus negocios a Oxkutzcab. Lo importante de esto es que tienen muy buena calidad de servicio y vale la pena comer allá, explicó la entrevistada, quien mencionó que, además de la amplia variedad de comida, la atención es de primera: aprendida en los mejores restaurantes del vecino país del norte.
A decir de la señora Rosa Isela, Tekit es otro de los municipios que tiene todo para ser Pueblo Mágico, por su producto único que es la guayabera, cuya producción se va en buena proporción al extranjero, además de su convento franciscano.
Finalmente, entre las recomendaciones para disfrutar del verano de una manera diferente se encuentra el parque ecoturístico de Hunukú, ubicado en el municipio de Temozón, en el oriente del estado, que en su debida proporción compite con Xcaret.
“Tiene una infraestructura impresionante, y lo más importante que el empresario lo hizo sin destruir ni hacer cosas que ocasionen daño a la flora y la fauna, y además, le está dando trabajo a la población local”, apuntó.
Texto y fotos: Manuel Pool