Altruista pide adoptar a abuelitos, con donaciones de despensa

Aunque existe una ley que obliga a los hijos a ver por sus papás esto avanza lento, ya que hay muchos abuelitos que están en el abandono, que trabajaron en la informalidad y carecen de una pensión, por tal motivo, la psicóloga y doctora en Educación, Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana invitó a participar en el “Programa Adopta un abuelito”, que consiste en regalarles algo que ellos hayan pedido.

Pidió el apoyo de la gente para que los apoyen con despensas, dinero para adquirir medicinas y también que les escriban cartas porque esto les motiva mucho.
Recordó que este programa lo inició hace unos años cuando comenzó a ver a abuelitos que vivían en pobreza extrema, por lo que les comenzó a llevar a despensas y cada vez se sumaron más beneficiados.

Agregó que con el paso de los años estos aumentaron a un centenar, por lo que se vio en la necesidad de comenzar a solicitar el apoyo de la gente porque no es lo mismo apoyar a 10 que a 100

Señaló que ella imparte cursos propedéuticos del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval, Exani-I, II y III, Egel, Egal), donde destina una parte de lo obtenido al programa.

Mencionó que también han sido cambiantes los voluntarios, esto se ha debido a la situación económica, pero siempre alcanza la meta.

Explicó que es motivador ver que los abuelitos, se sienten con ánimo para trabajar, ya que fueron jardineros, franeleros y todavía pueden seguir realizando labores, obvio ya no podrán estar podando grandes árboles, pero sí limpiando patios.

Dijo que hay casos que los abuelitos ni siquiera tienen una propiedad y tienen que estar pagando una renta y cada determinado tiempo se tienen que estar mudando.
Reconoció que la inflación ha propiciado que cada vez esto empeore se complique conseguir más despensas, por ello pidió el apoyo de los yucatecos.

Para mayores informes, pueden solicitarlo al celular 9991 20 66 69 o llevar las despensas a su domicilio ubicado en el fraccionamiento Yucalpetén a unos pasos de la Escuela Normal Superior de Yucatán “Antonio Bentacourt Pérez”.

TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL