El incremento en los costos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) es fenomenal, ya que pasó de 168 mil millones de pesos contemplados para la totalidad del proyecto a 285 mil millones de pesos sólo para la primera parte de la obra, por lo que es necesario saber que hay obras éticamente incosteables.
Así lo expresó Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el gobierno electo, quien añadió que “la parte financiera es una parte delicada, no es, finalmente la más importante, hay muchas otras, y aquí (en el evento) se han manifestado (otras) que tienen mucha mayor importancia que el costo que pudiera tener una obra de esta naturaleza”.
“Costaba el aeropuerto 168 mil millones de pesos y hoy se plantea que cuesta 285 mil (millones), hay todavía una cosa más preocupante que los 168 mil millones de pesos, estaba planteada para la totalidad del proyecto, para dos etapas, y los 285 mil millones están considerados nada más para la primera, el incremento de los costos ha sido fenomenal.
“Primero, se trata de un aeropuerto de una gran ostentación y, segundo, el sitio donde se eligió presenta problemas gravísimos, yo suscribo junto con los ingenieros lo que dijo nuestro compañero, aquí me apunto, para nosotros los ingenieros casi no hay obra imposible, pero sí debemos saber éticamente que hay obras incosteables y obras inconvenientes”, abundó.
Durante una audiencia pública con habitantes afectados y campesinos de distintas comunidades que representan al menos 10 municipios afectados, otros próximos secretarios de Estado del gobierno electo escucharon las posiciones de los ciudadanos, quienes demandaron frenar las obras del NAIM por respeto a sus derechos humanos.
Entre las principales denuncias se encuentran violaciones a mujeres, afectación a la biodiversidad en la zona, detenciones arbitrarias, asesinatos, uso de la fuerza del Estado contra manifestantes, así como despojo de terrenos, agua, exterminio de fauna, devastación de más de 20 cerros y rellenos de lodo tóxicos.
“La construcción del NAICM ha generado un fuerte impacto social y ambiental en su zona aledaña por extracción de material pétreo (texontle, basalto, grava, arena, tepetate); transporte de material pétreo en tractocamiones y depósito de lodos, piedras y cascajo de la obra”, dijeron representantes en su posicionamiento oficial.
Según los agraviados, la región oriente del estado de México es la más dañada y comprende 43 municipios perjudicados con afectaciones ecológicas irreversibles, destrucción de biodiversidad, destrucción de arroyos y manantiales, destrucción de zonas de recarga de acuíferos, daños a viviendas y daños a bienes públicos.
También denunciaron afectación a actividades productivas agrícolas, daños a cuatro zonas de protección ecológica y rompimiento del tejido social.
Texto: El Universal
Foto: Cortesía