Alzan la voz en apoyo a Valeria, alumna de preparatoria de la Uady violentada

De nueva cuenta la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) es señalada por estudiantes, debido a su ineficiente actuar ante los casos de violencia de género que se cometen en planteles de la máxima casa de estudios. 

En esta ocasión es Valeria, una alumna menor de edad de la Preparatoria número Dos, que denunció la situación de violencia sexual por la que atravesó. Señaló que no ha sido apoyada y sí en cambio revictimizada por los directivos de dicho plantel, así como de la propia Universidad. 

“Soy alumna de tercer año de la Preparatoria Dos de Uady y siempre he sido una alumna preocupada por ser responsable, por cumplir con mis deberes académicos. Pertenecer a esta institución era uno de mis sueños, pero ahora este lugar en el que debería sentirme segura y apoyada para mí superación personal, se convirtió en un lugar en el que fui acosada, por una persona que terminó por cometer abuso sexual hacia mi persona”, relató la menor. 

Indicó que ha tenido cero apoyo por parte de la dirección del plantel, pues las veces que ha acudido a las oficinas de la directora, en momentos que se ha sentido intimidada por su agresor, ésta se ha negado a atenderla.

“La Preparatoria número Dos de la Uady no es un lugar seguro para más adolescentes que ahí asistimos y la directora no nos cree y no nos protege”, aseguró. 

Ante la falta de acción por parte de las autoridades educativas, la tarde del martes tomaron las calles del edificio central para exigir justicia. Valeria, junto con sus padres de familia, la señora Cinthia Navarro y José Manuel Quiñones, aseguraron que durante este mes que ha llevado el proceso han sido revictimizados e intimidados por el representante legal de la Universidad. 

“La Uady está jugando a ser una Fiscalía pidiendo pruebas, testimonios y comparecencias, cuando yo ya les he expresado que mi hija ya dijo lo que tenía que decir ante la fiscalía del estado porque ya hay una carpeta de investigación abierta. Pero el abogado O.S.P, que se ha presentado como representante de la universidad, no conoce ni siquiera los términos de revictimización, ni sigue los protocolos, pero se jacta y me ha intentado intimidar señalando que es parte de la arquidiócesis yucateca”, señaló el padre de familia.

Indicó que de lo que está seguro es que la universidad por primera vez se está enfrentando a un caso donde a la víctima la están apoyando personas que tienen conocimiento de las leyes y los procesos legales, al ser abogados de profesión.

En la movilización estuvo presente la representante de “Uady Sin Acoso”, Rosa Cruz Pech, quien señaló que el proceso ha sido confuso por parte de la institución, pues no se ha seguido una sola línea y recordó que el acceso a la justicia no debe ser sólo con un castigo hacia al agresor, sino también que existan medidas de precaución y la reparación del daño a la víctima.

“No es la primera vez que nos reunimos en este recito exigiendo que existan los mecanismos adecuados que garanticen los derecho de los menores de edad, pues nuevamente como ya diversas asociaciones hemos señalado, el protocolo actual es revictimizante y carente de perspectiva, sobre todo en derechos de menores de edad”, aseguró la activista.

Trascendió que en el momento de la protesta las autoridades de la universidad se encontraban reunidas en el análisis del nuevo protocolo que asociaciones como Uady Sin Acoso propusieron el pasado mes de junio y que hasta el momento sigue sin ser aprobado. Este protocolo, elaborado con perspectiva de género y respeto a los derechos humanos, busca mejorar el acceso y los procesos de atención, así como para proteger a la víctima, la inclusión de manera expresa como posibles víctimas de agresión o discriminación de la comunidad Lgbtiq+, y la posibilidad de que menores de edad puedan seguir un proceso de queja, sin la necesidad de que los tutores lo autoricen.

Texto y foto: Andrea Segura