A unos días que se conmemore el Día Internacional contra el Cambio Climático, en Yucatán se toman medidas como transitar en energía renovable, mejorar el sistema de transporte y que éste sea sostenible, pero el especialista Humberto Reyes ve luz amarilla en contaminación del agua
En este 2023, el secretario de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró que el planeta pasó del cambio climático a la ebullición global, por lo que urge que las naciones aceleren las medidas de la reducción de las emisiones de dióxido de carbono; que se cambien las fosas sépticas por biodigestores, contar con planta de tratamiento de lixiviados, que los campesinos dejen de utilizar pesticidas y transitar a las energías renovables son algunas de las medidas que se requieren.
Ante esto, en entrevista para Peninsular Punto Medio, el presidente de la agrupación ambientalista Ciudadanos Hartos A. C., Humberto Reyes Montiel, declaró que el panorama es complicado, pues algunos aspectos se trabajan como el caso de que en Yucatán se construyen centrales eléctricas renovables y se contará con un Ie-Tram –servicio de transporte eléctrico–, pero donde ve poco avance es evitar la contaminación del agua y en el que se requieren que las fosas sépticas sean cambiadas por biodigestores y una planta de tratamiento de lixiviados.
Cabe recordar que en Yucatán no existe drenaje y debido a que se tiene un suelo kárstico (es decir, muy permeable), los lodos terminan en el manto freático.
El 24 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, cuyo objetivo es alertar a la comunidad mundial acerca de los efectos nocivos y devastadores del cambio climático en el planeta.
Esta efeméride no ha sido proclamada oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, este organismo apoya la iniciativa de generar acciones para contrarrestar el cambio climático.
Se define el cambio climático como la variación global del clima y la temperatura del planeta, generada a largo plazo por causas naturales.
En el último siglo la contaminación generada por la actividad humana ha acelerado este proceso a una velocidad alarmante debido a la emisión de los gases de efecto invernadero generados por factores tales como la quema de combustibles fósiles, el uso del suelo, el uso de la energía y las actividades industriales.
Estos gases ocasionan un incremento de las temperaturas, generando el fenómeno del calentamiento global, causante del cambio climático. Algunos de los efectos a nivel global son los siguientes: incremento de las temperaturas medias, incremento del nivel del mar, deshielo en el Ártico e incremento de eventos climáticos extremos: sequías, incendios, escasez de agua e inundaciones.
En tal sentido, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU afirma en su informe del año 2021 titulado “Cambio Climático 2021: bases físicas” que el calentamiento global se intensifica con gran rapidez, siendo inminente la reducción sustancial de las emisiones de gases por el efecto invernadero.
Hace unos meses, los representantes de las principales 20 economías del mundo, Grupo de los 20 (G20), reunidas en India, no lograron alcanzar un consenso sobre la reducción progresiva de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), debido a las objeciones de algunos países productores.
Científicos y activistas están exasperados por la lentitud de los organismos internacionales a la hora de tomar medidas para frenar el calentamiento global, pese a que las condiciones meteorológicas extremas en China y Estados Unidos ponen de manifiesto la crisis climática a la que se enfrenta el mundo.
Para dar un ejemplo, en el uso de los vehículos eléctricos Estados Unidos se puso la meta que para 2030 todos usen esos vehículos, y para ello en California apoyan a la gente a adquirirlos con buenos descuentos; mientras que en México esa meta sería para el 2050.
Reyes Montiel explicó que por el Gobierno Federal se tiene un retroceso de seis años en el uso de energías renovables, ya que se frenaron siete mil permisos en todo el país y en Yucatán poco más de 20.
“Debido a que se tiene petróleo trata de producirlo al máximo, pero afortunadamente se dio el nearshoring, donde el país está bien situado geográficamente para captar esto, pero una de las exigencias para que estas empresas extranjeras se instalen en el país es que la electricidad deba obtenerse a través de fuentes verdes”, explicó.
De acuerdo con miembros de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (Ampip), en los próximos dos años se espera que lleguen a parques industriales mexicanos 495 nuevas empresas.
La asociación indicó que, de esas compañías, aproximadamente 77, es decir, el 19.8 por ciento, serán de origen chino.
Reyes Montiel expresó que México tiene una ubicación geográfica que envidia cualquier país, pues en el Pacífico exporta hortalizas hacia Estados Unidos y en el Bajío se manufacturan las refacciones automotrices para ese país, y ahora con el Tren Maya se buscará industrializar el sureste.
Sin embargo, señaló que Quintana Roo tiene un pie adelante ya que obtiene millones de dólares en turismo y produce miles de empleos.
Respecto a que ambientalistas lamentan que para la construcción del Tren Maya se haya tenido que cortar 10 millones de árboles, aclaró que cuando se construyen carreteras se talan árboles.
“Desde la época de Porfirio Díaz se ha apostado a los trenes. En Noruega cuando construyeron sus trenes también cortaron pinos gigantes, no hay de otra, es un servicio moderno. Veo más dañino el uso de pesticidas que están causando cáncer”, refirió.
Sobre los pesticidas, Humberto Reyes espera que el próximo año se comience a ver la luz al final del túnel, debido a que se prohibirá el glifosato, pero para esto se requiere de fertilizantes orgánicos que una buena parte se producirán en México.
En otro tema, al hablar que por la inseguridad que se vive en el país, en Yucatán existe una migración de más de 20 mil personas al año –lo que propicia la construcción de casas y con esto deforestación, aumento del parque vehicular, así como agotamiento de los recursos– mencionó que lo más preocupante es la contaminación del agua ya que en el estado no existe drenaje, los sumideros no son garantía para retener los lodos y estos terminan en el manto freático.
“Esto para mí es lo más preocupante y para ello se requiere construir biodigestores, así como planta de lixiviados”, precisó.
Por último, consideró que las granjas porcinas y avícolas son una industria en la entidad, que actualmente en el país hay un déficit de un 50 por ciento de producción de puerco y que Yucatán es ideal para producir, pero para esto lo que se requiere es que los granjeros involucren a las comunidades, que les compren directamente los terrenos a los ejidatarios o hagan cooperativas con ellos, que las granjas cuenten con sus plantas de tratamiento de aguas residuales.
“Existen esquemas de cooperativas, pero prefieren enriquecer al comisario ejidal y a especuladores de terrenos, que terminan molestando a los ejidatarios. ¡Qué diferente sería que los milperos ahora hasta tengan algunas acciones de la granja y no que se les compre a pesos el metro cuadrado de sus terrenos!”, concluyó.
Texto y fotos: Darwin Ail