América y Monterrey consiguen dramático pase a octavos de final

Sin Henry Martín, por baja por lesión de último minuto, el América avanzó a los octavos de final de la Leagues Cup al vencer por marcador de 1-0 al Chicago Fire, en un encuentro en el que la polémica arbitral contra el equipo mexicano se hizo presente y donde todo se definió por un autogol de Gastón Giménez.

En el primer tiempo la más clara del América llegaría al 34’ con un mano a mano de Julián Quiñones en el cual salió victorioso ante Chris Brady. Para su mala suerte un dudoso fuera de lugar anuló la anotación del ave. Lo increíble es que las tomas mostraban al colombiano en buena posición, pero el árbitro no revisó ni espero a que el VAR lo hiciera.

A pesar de la insistencia de parte del América al ataque, la más clara del partido llegaría al 62’ a favor de Chicago. Kacper Przybyłko quedó en mano a mano ante Malagón y a centímetros de la línea de meta, y en definición de primera intención, terminó mandando el balón fuera del terreno de juego.

Ahora, quienes se dieron un respiro por la falla del rival fue el América, que al minuto 64 por fin rompieron el cero en el marcador. Una serie de rebotes en el área le dejó el balón a Leo Suárez por la banda derecha, quien mandó centro al área, mismo que fue peinado por Zendejas. En un intento de rechace, Gastón Giménez falló en la dirección del balón y terminó mandando el esférico a su propia puerta, dándole la ventaja al América.

Ya en los últimos minutos, el América sufrió tras la falla de Quiñones en jugada a contragolpe, y sufrió más con la expulsión de Richard Sánchez. A pesar de ello el Chicago no logró pasar la valla, y ahora las Águials enfrentarán a Nashville.

Rayados perfectos

Rayados de Monterrey sufrió para avanzar a los octavos de final de la Leagues Cup tras vencer 1-0 a los Timbers de Portland, partido que marcó el debut del español Sergio Canales. Los regios hicieron el único gol del partido gracias a Maxi Meza, tuvieron la segunda jugada más clara del partido y supieron soportar el sofocante ataque de los Timbers, quienes fueron víctimas de la desesperación en zona de ataque.

El Monterrey sufrió los embates del segundo tiempo del equipo local, pero estuvieron más cerca de conseguir el segundo que de recibir el gol del empate.

Sobre el final Esteban Andrada tuvo una atajada providencial que mantuvo a Rayados con vida, minutos después el duelo terminó con empujones entre los jugadores de ambos equipos.

Ambas escuadras ganan sus encuentros por la mínima ante equipos de la MLS, sufriendo hasta el último minuto