El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dio vida este miércoles al nuevo Fondo de Pensiones del Bienestar, con el que busca entregar pensiones de casi 17,000 pesos a una primera generación de trabajadores jubilados el próximo julio.
Con la firma del mandatario mexicano al decreto que crea este polémico fondo de pensiones en el Palacio Nacional, iniciará el camino para su implementación, lo que constará de la publicación de sus reglas de operación y de viabilidad financiera.
La ley que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar se oficializó este martes, previa aprobación del Congreso, y entró en vigor este 1 de mayo, en el que se conmemora el Día del Trabajo en México.
Los cambios aprobados por las Cámaras de Senadores y Diputados del Congreso mexicano complementan la promesa de López Obrador de otorgar una tasa de reemplazo del 100 % a los mexicanos jubilados que estén en la formalidad desde 1997 con un monto de hasta 16.777 pesos mexicanos (unos 979 dólares), el salario promedio registrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los primeros recursos de los que se allegará el nuevo fondo de pensiones serán transferidos desde las 10 administradoras de fondos para el retiro (afores) que operan en el país, un monto que asciende a los 40,000 millones de pesos.
Este dinero provendrá de cuentas inactivas de trabajadores mexicanos que se retiraron de la formalidad después de los 70 años en el sector privado y 75 años en el sector público y que no se han retirado.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha detallado que estas cuentas son por montos de entre 300 y 400 pesos y ha adelantado que aportará 60,000 millones de pesos más al polémico fondo.
En total, Hacienda proyectó que el nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar costará al Gobierno de México unos 130,000 millones de pesos tan solo en la próxima década.
Durante la firma del decreto que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar, la secretaria de Gobernación (Segob), Luisa María Alcalde, aseguró que este acto “reivindica el derecho de las y los trabajadores a contar con una pensión suficiente y digna para el último tramo de su vida”.
Texto y foto: EFE